Se quieren sortear las dificultades técnicas y económicas que subyacen tras el intento de adecuar esas construcciones sin poner en riesgo su indiscutible carácter identitario
La Comisión de Derechos Sociales del Parlamento de Navarra ha aprobado este martes por unanimidad una resolución por la que se insta al Gobierno de Navarra a “revisar la normativa vigente en materia de vivienda y ordenación urbanística, al objeto de solventar los numerosos obstáculos legales a la hora de acometer la rehabilitación de la diversa tipología arquitectónica existente en la Comunidad Foral de Navarra”.
En concreto, se exhorta al Ejecutivo Foral a “establecer la posibilidad de excepcionar del cumplimiento estricto de la normativa foral sobre habitabilidad de viviendas a inmuebles que por sus valores históricos, típicos o tradicionales son objeto de normativas de protección del patrimonio edificado que impiden ciertas alteraciones, tales como el tamaño y tipología de huecos o de otros elementos protegidos”.
La resolución aprobada incluye un segundo punto en el que, a su vez, se compele al Gobierno de Navarra a “revisar la normativa vigente en materia de vivienda y ordenación urbanística, a fin de dotar de mayor flexibilidad a las actuaciones protegibles de las viviendas de tipología rural”.
Del mismo modo, ya en un tercer apartado, se emplaza al Gobierno de Navarra a que, “con anterioridad a llevar a cabo dichas modificaciones legales y en el plazo de 5 meses, realice un diagnóstico y estudio técnico sobre la problemática de este tipo de viviendas, dando participación en la elaboración del mismo a la Federación Navarra de Municipios y Consejos (FNMC), así como a los colegios profesionales que están relacionados con la arquitectura y la construcción.”
En la exposición de motivos, la resolución impulsada por UPN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu-Orain Bai, PSN, Izquierda-Ezkerra y PPN se remite a la Ponencia parlamentaria donde se abordó la situación socioeconómica de los Pirineos orientales de Navarra y a la Jornada que, sobre vivienda, organizaron el Ayuntamiento de Baztan y Eusko Ikaskuntxa, para poner de manifiesto las “numerosas dificultades técnicas y económicas” que subyacen tras el intento de adecuar baserris (actividad agropecuaria y residencial) y casas solariegas (uso residencial) sin poner en riesgo el carácter identitario y el valor de los mismos.
En ese contexto, se constata que se trata de edificaciones antiguas (el 69% del parque de baserris de Baztan es anterior a 1900) que, si bien han perdido funcionalidad, pues responden a un contexto económico y social completamente diferente, están sometidas a la responsabilidad social de conservarlas, en muchos casos conforme al dictado de informes “preceptivos y vinculantes” de la Institución Príncipe de Viana, pues forman parte del Patrimonio Arquitectónico de Navara.
Así las cosas y en vista de que la tipología arquitectónica de estas casas no encaja en la normativa que rige la rehabilitación de viviendas, se demanda la implementación de políticas públicas dirigidas a “dotar de impulso al parque de vivienda existente en estos valles”.
A decir de los proponentes, se trata de un “problema social” que urge abordar para no poner en riesgo la viabilidad de estas construcciones, “en gran parte ya vacías”, consideradas un elemento constructivo “icónico” de la zona norte y pirenaica de la Comunidad Foral.
A la sesión, presidida por Bakartxo Ruiz (G.P. EH Bildu), han asistido, además, Begoña Ganuza, Luis Zarraluqui, Carmen Segura, Maribel García Malo (G.P. UPN), Isabel Aranburu, Virginia Alemán, Rafael Eraso (G.P. Geroa Bai), Maiorga Ramírez (G.P. EH Bildu), Mikel Buil, Fanny Carrillo (G.P. Podemos-Ahal Dugu), Ainhoa Unzu, Nuria Medina (G.P. PSN), Javier García (G.P. PPN) y José Miguel Nuin (G.P. Izquierda-Ezkerra).