Los ciudadanos de Altsasu no caen en provocaciones y se dedican a reivindicar de forma festiva la utilización del nombre de la localidad por parte del líder de Ciudadanos. Decenas de vecinos voluntarios formaron un cordón entre los manifestantes y la policía para impedir altercados.
Así, el líder de Ciudadanos consiguió su objetivo de ponerse en el foco mediático, y presentarse como un político “valiente que tiene que soportar que los radicales le lancen piedras’, aunque hasta el presidente del PP, Pablo Casado ha recordado que ellos “ya estuvieron en Alsasua”, sin hacer tanto ruido. Por su parte, Santiago Abascal, de VOX, también se acercó hasta la Sakana.
“Presidente, presidente” ha sido uno de los lemas que más se han escuchado en este acto, así como Vivas a España y a la Guardia Civil. Precisamente, el acto ha contado con fuertes medidas de seguridad por parte de la Guardia Civil y la Policía Foral, y cerca del lugar se han concentrado cientos de personas en señal de protesta, lo que ha deparado momentos de tensión.
Rivera ha dado su apoyo a la Guardia Civil, y ha insistido en que cuando agreden a un agente “están intentando liquidar al Estado”. “Estamos aquí porque si somos demócratas nos sentimos agredidos todos los españoles de bien”, ha afirmado el presidente de Ciudadanos que recuerda que “estamos viniendo a un pueblo de España sin pedir permiso, pidiendo paso a pesar de las dificultades” y advierte que “no dejemos de pisar cualquier rincón de nuestro país porque unos radicales lo intenten evitar”.
Rivera decía estas palabras mientras detrás se podían ver unas pintadas con las caras de los jóvenes de Alsasua que ha considerado las pintadas “de la vergüenza” y asegura que su deseo es que “en este país se rindiera un homenaje a los héroes y no a los verdugos”. “Hay vencedores y vencidos, los vencedores son los demócratas y los vencidos, los agresores”, ha dicho en alusión a los condenados por el ‘Caso Alsasua’.