Constituye un valioso archivo industrial para conocer la gestión de una empresa en el ámbito rural a lo largo de más de la mitad del siglo XX
Etxarri Aranatz, 10 de agosto de 2018
La familia Jauregi ha donado al Archivo de Navarra la documentación de la antigua fábrica harinera San Miguel, de Etxarri Aranatz, desaparecida en la segunda mitad del siglo XX. Se trata de un archivo industrial pequeño pero valioso porque constituye un claro ejemplo de gestión de una empresa familiar en el ámbito rural.
El fondo, denominado“San Miguel Irin Errota /Harinera San Miguel (Etxarri Aranatz”),está integrado por un libro registro de operaciones de fabrica y 22 cajas de archivo con documentos tanto familiares como del proyecto de instalación y gestión de la harinera.
La entrega fue realizada el pasado 31 de julio por Juana Mari, hija del empresario Gabriel Jauregi, que ha conseguido conservar no sólo los documentos, sino también la maquinaria, actualmente depositada en el Ayuntamiento de Arbizu.
Del molino a una fábrica innovadora en su tiempo
La familia Jauregi, procedente de la vecina villa guipuzcoana de Bidania, se dedicó desde al menos el siglo XVIII a la profesión de molineros. Responsables como arrendatarios de los molinos de Urdiain, Bakaiku y Arbizu, a comienzos del siglo XX se embarcaron en la creación de su propia empresa en la localidad navarra de Etxarri Aranatz. Se puede afirmar que, junto con las bodegas, las fábricas de harinas constituyen el inicio del proceso de industrialización del medio rural.
Inquieto y emprendedor, Aniceto Jauregi optó por incorporar las nuevas técnicas y máquinas, e introdujo novedades importantes en la gestión empresarial que contribuyeron a mejorar la producción.
En lo que se refiere a la maquinaria, sustituyó la muelas de piedra tallada por rodillos metálicos; incorporó motores eléctricos, cambió el sistema de molienda para conseguir una harina mas blanca y mas fina; y el cernido y purificación de la harina pasó a realizarse a máquina con dos nuevos ingenios revolucionarios: los plansíchteres y los sasores.
En lo que respecta a la gestión empresarial, introdujo un sistema de almacenaje de grano y de harinas que le permitía gestionar la venta del producto en las ciudades cercanas, en lugar del moler lo entregado por cada productor, como se venía haciendo secularmente. Se trata de una visión de negocio moderna, que condicionó también la construcción de edificios muy diferentes de los antiguos molinos. Estos últimos fueron sustituidos por inmuebles de varias plantas con amplios y numerosos ventanales y bajos con grandes almacenes para los sacos y la carga y descarga de vehículos. Desgraciadamente no se conserva el edificio de la fábrica de Etxarri Aranatz, pero si una fotografía que reproduce este esquema de edificio industrial.
Para esta renovación tecnológica, Aniceto Jauregí confió en la empresa catalana Establecimientos Morros SA especializada en harineras. En 1934 diseñaron una instalación capaz de elaborar automáticamente 6.000 kg de trigo en 24h de trabajo.
Sus hijos, Gabriel y José Jauregi Ondarra, asumieron el negocio familiar hasta su cese en 1968 por falta de continuadores. Ya en este siglo, la fábrica fue demolida para construir (2008) casas en ese solar. Juana Mari, hija de de Gabriel Jauregi recogió y conservó la maquinaria y la documentación que permiten reconstruir el proceso de la producción harinera.
La primera donación de documentos de historia reciente
El Archivo de la Administración de la Comunidad Foral quiere destacar esta aportación que abre su reciente línea de acción dedicada a la historia reciente, tal como se presentaba a la prensa el pasado 29 de junio.
Con este fin ha iniciado los trabajos de instalación, organización, descripción y digitalización de este conjunto documental para difundirlo a través del portal web Archivo Abierto. En este año de internacional de Patrimonio Cultural, el Archivo se propone resaltar la importancia del patrimonio industrial como parte de la cultura del trabajo, y ofrece sus instalaciones y conocimientos técnicos a fin de preservar, conservar y difundir este patrimonio olvidado y en riesgo de desaparición.