El grupo parlamentario EH Bildu en el Parlamento Foral ha mostrado sus dudas ante la reciente creación del Negociado de Canal de Navarra y Obras en Concesión, dependiente del Departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra. En una pregunta parlamentaria presentada recientemente por el portavoz Adolfo Araiz Flamarique, la formación abertzale pone en duda la necesidad de esta nueva unidad administrativa y, especialmente, el elevado complemento salarial asignado a su jefatura.
Según la Orden Foral 104/2024, de 11 de noviembre, se ha establecido un complemento de puesto de trabajo del 65% para la jefatura de este nuevo negociado, una cifra que EH Bildu considera inusualmente alta. Araiz Flamarique cuestiona si este porcentaje es habitual para jefaturas de negociado en la administración foral, señalando que normalmente se aplican complementos de incompatibilidad (35%) o dedicación exclusiva (55%).
La creación de este negociado se enmarca en el contexto del desarrollo del Canal de Navarra, un proyecto estratégico para la Comunidad Foral. EH Bildu, que ha mantenido una postura crítica respecto al proyecto, ahora plantea interrogantes sobre la gestión administrativa del mismo.
Entre las preguntas formuladas por Araiz Flamarique, destacan las relativas a quién desempeñaba anteriormente las funciones ahora asignadas al nuevo negociado, así como la justificación para establecer un complemento salarial tan elevado. Además, el parlamentario solicita información sobre si la Dirección General de Función Pública ha avalado esta decisión.
El Gobierno de Navarra, liderado por María Chivite (PSN) y que cuenta con el apoyo externo de EH Bildu para su estabilidad, deberá ahora responder a estas cuestiones, en un momento en que se intensifican los trabajos para la ejecución de la segunda fase del Canal de Navarra, prevista para comenzar su licitación en la primavera de 2025.
La polémica sobre este nuevo negociado y su complemento salarial se suma a los debates ya existentes sobre la financiación y el impacto del Canal de Navarra, un proyecto que se considera clave para el desarrollo agrícola e industrial de la región, pero que también ha sido objeto de críticas por su coste y gestión.
