El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha reivindicado este miércoles la democracia constitucional frente a «los nostálgicos de las dos Españas» y ha defendido los avances en España durante los gobiernos de Mariano Rajoy, José María Aznar y Felipe González en contraste con la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez.
Tras escuchar la comparecencia de Sánchez en el Pleno del Congreso, Casado ha iniciado su discurso refiriéndose al aniversario del intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 y elogiando la actuación «determinante» del Rey Juan Carlos I para abortarlo y el papel del entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, que «representó a todo el pueblo español unido en la defensa de la Constitución y las libertades».
Al hilo de esto, ha lamentado que los partidos independentistas y nacionalistas no participaran en el acto de conmemoración del 23-F celebrado este martes en la Cámara Baja y ha condenado las «inadmisibles» declaraciones de algunos grupos parlamentarios «radicales independentistas».
Casado ha celebrado la etapa de «éxito y reconciliación» que arrancó en 1975 con la Transición a la democracia y ha señalado que la «concordia» fue posible porque los políticos de entonces no buscaron «la victoria de una mitad de España sobre la otra».
«España se construye contra los que ametrallaron este hemiciclo, contra los terroristas que nos asesinaron durante 40 años y contra los radicales que siembran de violencia hoy nuestras calles, jaleados inaceptablemente por partidos presentes en el Consejo de Ministros», ha apuntado.
RAJOY, ENTRE LAS «ETAPAS NEGRAS» DE ZAPATERO Y SÁNCHEZ
A continuación, el presidente del PP ha dicho a «los nostálgicos de las dos Españas» que un militar del régimen franquista como Manuel Gutiérrez Mellado «fue el símbolo de la defensa de la libertad» frente a los golpistas que irrumpieron en el Congreso en 1981 y que una «exiliada» como Dolores Ibárruri ocupaba un lugar destacado en la Mesa de la Cámara.
En su opinión, en aquella época los españoles se reconciliaron y sentaron las bases de la democracia y la convivencia, y lo que deben hacer las generaciones actuales es conservarlas. Así, ha recordado que Suárez convocó las primeras elecciones democráticas, González asumió por primera vez la presidencia europea y Aznar impulsó la creación del euro.
En cambio, Zapatero «dejó una devastación económica y una agenda de división moral y territorial» y Sánchez «se ha dedicado a la exhumación de Franco y a pactar con batasunos e independentistas que ayer pedían tumbar el régimen del 78», ha criticado Casado, que ha destacado que, en medio de esas dos «etapas negras», Rajoy «consiguió evitar la quiebra de España», una frase que ha generado risas en el hemiciclo.