La Región Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recordado este lunes, con motivo de la celebración del primer Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul, que la contaminación empeora el pronóstico del Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, y ha instado a los países europeos a seguir reduciéndola.
Y es que, tal y como ha destacado, las medidas implantadas para hacer frente crisis generada por este virus han logrado disminuir la contaminación del aire en las ciudades y, especialmente, los niveles de óxido de nitrógeno, un contaminante muy relacionado con el tráfico, el cual se ha visto reducido de manera sustancial por el cierre de actividades para contener la transmisión del coronavirus.
De hecho, los datos europeos de algunas ciudades han mostrado una reducción de alrededor del 50 por ciento, y en algunos casos hasta el 70 por ciento, en los niveles de óxido de nitrógeno, en comparación con los valores previos a la pandemia.
«El Covid-19 ha sido una tragedia pero, al mismo tiempo, nos ha brindado una oportunidad sin precedentes para evidenciar cómo las políticas relacionadas con el transporte y la forma en la que las personas trabajan, estudian y consumen podrían capitalizarse a medida que avanzamos colectivamente hacia una ‘nueva normalidad’ que podría generar beneficios para el medio ambiente y la salud», ha aseverado el organismo de Naciones Unidas.
La intención de mejorar la calidad ambiental a largo plazo, más allá de la pandemia, se refleja en el ‘Manifiesto para una recuperación saludable del Covid-19’ de la OMS, que tiene como objetivo reducir la contaminación del aire y destacar los beneficios para la salud que tiene una mejor calidad del aire.
Este manifiesto sigue a un llamamiento realizado en mayo por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien pidió aprovechar la oportunidad para mejorar la contaminación que ha brindado el Covid-19.
Y es que, a juicio de la OMS, mejorar la calidad del aire puede mejorar la mitigación del cambio climático y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además, a largo plazo también protegerá la salud y la resiliencia de nuestros sistemas de salud, «sin dejar a nadie atrás».
«El Covid-19 ha tenido un impacto devastador en todo el mundo, pero las medidas de respuesta no sólo han protegido nuestra salud, sino que también han logrado mejoras a corto plazo en la calidad del aire. Con una acción planificada y sostenible contra la contaminación podremos reducir la carga de enfermedades a largo plazo y el cambio climático, mejorando drásticamente la calidad de vida de los ciudadanos», ha zanjado el director regional de la OMS para Europa, Hans Henri P. Kluge.