Pamplona Actual

Si queremos buena sanidad, necesitamos médicos

Por Juan Ramón Sanchiz Rubio, Rosa Alás Brun, y Alberto Pérez Martínez, del Sindicato Médico de Navarra

Publicado: 25/02/2025 ·
18:50
· Actualizado: 25/02/2025 · 18:50

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

La Sanidad navarra está “gravemente enferma”. Ha pasado ya el tiempo en el que se pudieron poner en marcha medidas preventivas, y ahora, tras dejar evolucionar “la enfermedad”, ya se requiere un tratamiento de choque urgente. Parlamento, Gobierno de Navarra, Función Pública y Departamento de Salud no han sabido atajar, con medidas de peso, la situación actual y, sobre todo, la del futuro a corto plazo.

Navarra no es capaz de atraer médicos para trabajar aquí al mismo nivel que otras comunidades, especialmente las vecinas. Pongamos de ejemplo lo que ocurre en Atención Primaria, aunque el deterioro en algunas especialidades hospitalarias está siendo incluso más pronunciado. Hace poco denunciábamos lo ocurrido en el anterior concurso oposición para Médicos de Familia correspondiente a las OPEs 18-18E-2019. Se necesitó llegar hasta el puesto 216 para cubrir las 107 ofertadas, tras numerosas renuncias y excedencias voluntarias (unas 110). Los médicos que están fuera prefieren seguir fuera de Navarra pese a tener plaza en propiedad aquí. Ya entonces, conocíamos las 50 excedencias voluntarias concedidas en Atención Primaria (AP). Más de la mitad (26) habían sido solicitadas y concedidas en los 2 últimos años. Es decir, teníamos a 50 médicos de Atención Primaria con plaza en Navarra que prefiere no estar aquí o en AP. 

Ahora, tras la última oferta de otras 84 plazas para Médico de Familia sabemos que, de momento, se han concedido ya 30 excedencias, y podrían ser más, dado que no se ha terminado el plazo para la toma de posesión. Siguen prefiriendo quedarse fuera, incluso con contrato temporal, en vez de ocupar aquí su plaza en propiedad. No podemos seguir así.

Si a esto unimos que no somos capaces de ocupar las plazas MIR para que nuevos médicos se formen en Navarra, y cuando terminan, solo se queda la mitad, ¿cómo vamos a cubrir las jubilaciones que se avecinan? Porque ahí radica el mayor problema. De momento, la única solución parece ser contratar médicos sin la especialidad de Medicina de Familia (ya son más de 30). Mientras, Aragón o País Vasco consigue fidelizar el 90% de sus nuevos especialistas y nosotros sólo al 50%.

En los próximos 10 años se jubilan unos 250 facultativos de Atención Primaria, con un pico de unas 45-50 jubilaciones de Médicos de Familia nacidos en 1965, que podría producirse en unos 5 años, aproximadamente. 

Si no vienen los MIR a formarse (y no se cubren las 32 plazas formativas ofertadas), si de los que terminan sólo se queda la mitad, y de los que sacan plaza como funcionario sólo se incorpora el 60 %. ¿Cómo vamos a sobrevivir los médicos de familia y cómo vamos a ser capaces de atender a la población y la demanda creciente?

En vez de desprestigiarnos ante la población, se requieren medidas urgentes y de calado, con mejoras de las condiciones laborales y retributivas que beneficien al colectivo en su conjunto, y no a unos pocos. Medidas de conciliación. Modificar todas aquellas “peculiaridades” normativas que nos hacen no ser competitivos: exclusividad, tiempo MIR computable en carrera profesional, traslados nacionales, exención de guardias en mayores de 55, etc. Deberíamos dejarnos de otras medidas que parecen ser las únicas que “nos ocupan” actualmente, como modificar a la baja nuestra carrera profesional o la Ley Foral de Salud que seguramente será la última gota que haga huir o no atraer a los facultativos.


 

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN

Un conductor de 54 años, herido tras volcar un camión en la NA-1210 en Doneztebe
El Gobierno central crea un registro de medios de comunicación