La Policía Foral ha abierto diligencias desde el lunes a 29 personas por distintas infracciones penales, comunicadas a diferentes juzgados mediante atestado policial.
Destaca la detención en Tudela de dos hermanos de 21 y 17 años que en el transcurso de un partido de fútbol agredieron a un jugador, tras discutir con él, meterse en el campo y fracturarle la cara. Fruto de la investigación y denuncia recogida por la víctima se les tomó manifestación, quedando en libertad a la espera de citación judicial.
Con mujeres como víctimas se han practicado diez detenciones: 4 por delitos de malos tratos en Cintruénigo, Cascante, Tudela y Pamplona; 3 por quebrantamientos de medidas cautelares de alejamiento en Ribaforada, Berrioplano y Noáin; dos en Pamplona por malos tratos en el ámbito familiar; y una en Marcilla por agresión sexual.
Dos detenidos por delitos contra el patrimonio, uno en Ribaforada por un robo con fuerza cometido en un club tudelano (se ampliará en nota aparte) y un conductor en Etuláin (N121A) por apropiación indebida de un vehículo que figuraba con un “código rojo” para su control.
Cinco detenidos por requisitorias judiciales de los que dos ingresaban en prisión. En un hotel de Pamplona era detenido un varón extranjero de 65 años con una requisitoria internacional para su extradición emitida por Interpol. Permanecía escondido en una habitación desde diciembre, por lo que se solicitó autorización judicial para entrada y detención por una reclamación de la Audiencia Nacional debida a estafas cometidas en su país de origen.
En Tudela se detenía a un varón reclamado por un juzgado penal de Murcia, en Caparroso otro con requisitoria judicial emitida en Toledo y en la capital ribera a un vecino de 37 años con una orden de ingreso en prisión dictada por un juzgado de Tudela. También en Huarte era detenido un varón de 25 años para traslado directo a la cárcel de Pamplona por una búsqueda en vigor.
Por delitos contra la salud, fue detenida una mujer en Pamplona al vender medicamentos sin autorización en un locutorio y un varón también en la capital navarra por tráfico de drogas.
Y por delitos de tráfico y contra la seguridad vial se investiga a ocho conductores. En un control preventivo en Zubiri (N135) un conductor -con dos retiradas del permiso vigentes todavía- ofrecía una tasa de alcoholemia de 0.89mg/l. En Berriozar (PA30) era interceptado un conductor que circulaba habiendo sido privado del permiso de conducir por decisión judicial.
En el casco urbano de Castejón se observaba una conducción irregular por parte de un conductor con evidentes síntomas de esta bajo los efectos de algún tipo de sustancia y era imputado finalmente por negarse a realizar las pruebas de drogas legalmente establecidas.
En Goizueta (NA4151) la conducción de un vehículo a una velocidad anormalmente reducida levantó las sospechas de los patrulleros, imputando al conductor por circular sin vigencia de su carné por pérdida de puntos.
En Pamplona se interceptaba un turismo cuya matrícula señalaba carencia de seguro obligatorio y se confirmaba además que su conductor tenía retirado el carné por sentencia judicial. En Olite/Erriberri también una matrícula controlada en la NA115 devolvía incidencia sobre el titular, que conducía sin permiso por pérdida de todos sus puntos.
En Estella/Lizarra un conductor se daba a la fuga en un control y al ser interceptado arrojaba tasa positiva de alcohol indiciaria que no quiso refrendar en el etilómetro de precisión. Posteriores comprobaciones confirmaban que tenía el permiso retirado temporalmente por parte de un juzgado vitoriano. Se le imputa también resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad.
Finalmente, en Cascante se controlaba un vehículo que circulaba con múltiples desperfectos, Itv caducada, sin seguro y conducido por conductor no había obtenido nunca el permiso, por lo que se procedió a la inmovilización del vehículo.