La Asociación Cultural Navarra de Pelota Vasca, NAPIKE, ha expresado su preocupación por la situación de "incertidumbre, desconcierto y conflictividad" que atraviesa el mundo de la pelota vasca tras los recientes acontecimientos ocurridos en la Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV).
El conflicto se originó el pasado 28 de diciembre, cuando la Asamblea de la FIPV aprobó la solicitud de admisión de pleno derecho de la Federación Vasca de Pelota, un proceso que ha sido impugnado y denunciado ante la Justiciapor las dudas sobre su legalidad, transparencia y procedimiento de votación.
Desde NAPIKE, aunque se declaran "afectados pero no implicados", advierten que este enfrentamiento "es netamente político", y que la vertiente deportiva ha sido "instrumentalizada en función de los intereses y estrategias personales y corporativas" de ambas partes.
Frente a esta situación, la asociación reitera su compromiso con la defensa y difusión de los Juegos Vascos de Pelota (JVP) como Patrimonio Cultural Universal, bajo el amparo de la UNESCO. En este sentido, hacen un llamamiento a la "unidad en la diversidad", apostando por un "diálogo abierto y sincero para el entendimiento mutuo y el análisis correcto de la situación".
Además, NAPIKE propone reforzar su implicación en la consolidación de Pamplona como Capital Mundial de los JVP, con la creación de un Centro de Interpretación, Formación e Investigación, que actúe como "referente simbólico de la Marca Navarra" en el ámbito internacional.
A la espera de la resolución judicial del conflicto, la asociación reitera su disposición a trabajar con todas las entidades que estén dispuestas a "salvaguardar, desarrollar y difundir nuestros queridos Juegos Vascos de Pelota", sin condicionamientos políticos ni ideológicos.