Un céntrico restaurante chino de Pamplona ha sido escenario de una sorprendente operación policial el pasado viernes, dejando al descubierto un entramado de actividades ilegales. La intervención, fruto de la colaboración entre la Policía Foral y la Policía Municipal, se saldó con un total de 16 denuncias administrativas y un cliente bajo investigación por presunto tráfico de drogas.
El operativo, que se prolongó durante más de cinco horas, fue resultado de las persistentes quejas vecinales que alertaban sobre el establecimiento ubicado en la calle Yanguas y Miranda.
Los agentes identificaron a 48 personas, incluyendo a cuatro empleados del local.Entre las infracciones detectadas, destaca la permisividad del establecimiento hacia el consumo de estupefacientes en su interior, el acceso de menores y la tolerancia al consumo de tabaco en espacios cerrados. Los clientes no se quedaron atrás en este catálogo de irregularidades: se decomisaron diversas sustancias ilícitas, desde cannabis hasta estimulantes sintéticos.
Pero las sorpresas no terminaron ahí. La policía también se topó con objetos de dudosa procedencia, como herramientas eléctricas, que podrían estar vinculados a actividades delictivas adicionales. Para rematar la noche, uno de los comensales fue sorprendido portando un arma blanca.