Este sábado, cientos de personas han secundado una manifestación en Pamplona para exigir el derribo del Monumento a los Caídos y rechazar su resignificación. La protesta, convocada por diversos colectivos ciudadanos, ha partido a las seis de esta tarde desde la Plaza de la Libertad, junto al propio monumento, y ha concluido en la Plaza del Castillo.
Minutos antes de comenzar la marcha, los portavoces Yolanda Ansó y Koldo Amatria atendieron a los medios de comunicación para explicar las reivindicaciones de la protesta. Ansó señaló que el objetivo principal es que «el tripartito cambie el acuerdo de resignificación del monumento por uno de derribo». Según explicó, la ciudadanía merece que el derribo sea una opción contemplada en el concurso de ideas previsto, algo que actualmente no ocurre.
«Pedimos al PSOE, a EH Bildu y a Geroa Bai que recapaciten, que rectifiquen y que modifiquen este acuerdo político», destacó Amatria, quien insistió en que las leyes y acuerdos políticos «son humanos y, por lo tanto, se pueden cambiar».
Los portavoces también cuestionaron el sentido de mantener un edificio que, aunque carece de simbología franquista visible, sigue siendo un elemento que perpetúa una memoria que consideran incompatible con la democracia y los derechos humanos. «Aquí esto se tiene que derribar. No cabe ningún nombre para un derribo», afirmó Ansó, rechazando la posibilidad de resignificar el espacio bajo el nombre de Maravillas Lamberto o cualquier otra denominación.
En su lugar, propusieron que el futuro Palacio de Rozalejo, situado en Navarrería y actualmente en fase de rehabilitación, podría convertirse en un espacio para la memoria y llevar el nombre de Maravillas Lamberto, símbolo de la resistencia y de la memoria histórica en Navarra.
La manifestación coincidió con el 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco, una fecha simbólica que los convocantes consideran idónea para materializar el derribo como gesto hacia la ciudadanía y la memoria democrática. «Es un regalo que la ciudadanía merece en un año como este», concluyeron los portavoces.
