El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra ha publicado en el portal de Gobierno Abierto el texto borrador del anteproyecto de la nueva Ley Foral de Salud para abrir el proceso de participación pública hasta el próximo 30 de septiembre. La actualización de la Ley Foral de Salud es una de las prioridades políticas del Acuerdo Programático de Gobierno 2023-2027 y tiene como base el documento acordado por los grupos parlamentarios navarros en la Comisión Especial de Salud de la legislatura pasada, en marzo de 2023.
Tal y como se describe en la exposición de motivos y objetivos del borrador, esta nueva Ley Foral de Salud tiene como finalidad regular de manera general las actuaciones en materia sanitaria y de salud pública, reordenar el sistema sanitario público y modernizar el sistema público de salud poniendo a la ciudadanía en el centro de sistema, integrando los principios de calidad, integralidad y equidad para hacer efectivos los derechos de la ciudadanía en materia sanitaria.
La Ley de Salud actualmente vigente fue aprobada en 1990 y, tal y como apunta Antonio López, director general de Salud, “ha cumplido con creces su cometido”. “Sin embargo, son muchos los retos que el sistema sanitario tiene que afrontar actualmente que la ley vigente no contempla, como la evolución tecnológica, la medicina personalizada, el envejecimiento de la población o la cronificación de muchas enfermedades, entre otros, que tenemos que considerar en la normativa para dar respuesta a las expectativas y necesidades sanitarias reales de la población”, ha apuntado López.
Entre las novedades principales que propone Salud en el anteproyecto de la nueva ley se encuentra la territorialidad, una nueva organización del sistema que responde a una área única de salud (en lugar de las tres ahora establecidas), para mejorar la redistribución de los recursos y garantizar la supervivencia de todos los centros en todas las comarcas, y a la creación de 13 distritos sanitarios, que apuestan por los servicios de proximidad, estableciendo una base de servicios comunes a todos los distritos que den cobertura a las diferentes zonas básicas de salud para mejorar el acceso al sistema y la equidad en los servicios.
También se apuesta por un modelo de gestión basado en la autonomía de los centros que se asienta en la rendición de cuentas de su actividad, con contratos programa, en los que se establezcan indicadores reales y de valor que evalúen las acciones realizadas en cada centro.
Tal y como se instaba en el documento de bases de la nueva Ley Foral de Salud firmado en el Parlamento el año pasado, se ha reproducido la dotación de la máxima autonomía que el derecho público permita al Servicio Navarro de Salud – Osasunbidea y al Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra. De esta forma ambos organismos pasarían a ser más autónomos en cuanto a la gestión de sus recursos, tanto humanos como económicos, favoreciendo a la agilidad y la flexibilidad en la contratación de profesionales, compra de insumos y materiales o licitación de nuevas infraestructuras que actualmente están sometidas a la normativa con plazos, en muchos casos, muy extendidos en el tiempo que no dan respuesta a las necesidades inmediatas del ámbito sanitario.
Además, se propone establecer por ley la suficiencia presupuestaria para el Departamento de Salud, es decir, que se garantice cada ejercicio la sostenibilidad económica y el presupuesto mínimo necesario para hacer frente a la cartera de servicios y a las nuevas tecnologías implantadas a pesar de que haya recortes.
Desde el Departamento de Salud el objetivo es lograr la máxima participación posible en este periodo exposición pública para, en los próximos meses, responder a cada una de ellas y reelaborar el texto con las cuestiones que sean presentadas antes de registrarlo para tramitación parlamentaria. “Nuestro objetivo y deseo es tener el mayor consenso posible para que la Ley sea perdurable en el tiempo como lo ha sido la vigente y responda realmente a lo que la ciudadanía necesita en materia de salud”, indica el director general de Salud.
La nueva ley viene a ocupar el espacio de la Ley Foral de Salud actualmente vigente, aprobada en 1990