Navarra ha puesto en valor los pasos dados por la Comunidad Foral en distintos ámbitos como la identificación de víctimas del franquismo y de la dictadura mediante pruebas de ADN o la necesidad de disponer de censos actualizados de simbología franquista, al tiempo que ha ofrecido su colaboración a otras autonomías y a la Administración estatal que han abordado estos temas en el Consejo Territorial de Memoria Democrática celebrado hoy. En él ha participado la vicepresidenta y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo.
En la misma reunión, se han conformado dos comisiones técnicas para desarrollar la ley estatal, que contarán con la participación, en el caso del reconocimiento y reparación de la represión económica, del experto y miembro del Instituto Navarro de la Memoria, César Layana.
Navarra es una de las comunidades pioneras en disponer de un banco de datos de ADN de carácter público, gracias a la colaboración de la empresa pública Nasertic. Mediante la secuenciación genética, se identifica la identidad de los restos que se van encontrando en las sucesivas exhumaciones. El Banco, que cuenta con 378 expedientes abiertos, ha permitido hasta ahora 43 identificaciones. Así, la vicepresidenta Ollo, dentro del punto del orden del día que tenía que ver con la creación de “un Banco Estatal de ADN de víctimas de la dictadura y de la guerra”, ha puesto en valor este instrumento que fue puesto en marcha en 2016 al amparo de la correspondiente ley foral, al tiempo que ha ofrecido la colaboración por parte de Navarra para compartir información y avanzar en estas identificaciones, algo que ya se está haciendo con otras comunidades como Euskadi o Cataluña, a través de convenios más amplios. Asimismo, Ollo ha avanzado que también se está estudiando la implementación de la inteligencia artificial en las distintas bases de datos sobre este periodo, campo en el que Navarra también es un referente con proyectos como ‘Oroibidea’.
En cuanto a la creación del “Catálogo de símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática” tratado en el consejo, Navarra también ha mostrado su disposición a colaborar, ya que también tiene un largo recorrido en este ámbito desde que en 2016 se realizase el primer censo provisional, que ha permitido retirar al menos 435 símbolos. Cabe recordar que la Comunidad Foral se encuentra inmersa en un nuevo proceso de actualización de este censo en colaboración con las entidades locales.
Representación técnica navarra en la comisión sobre represión económica
Por otra parte, la “Comisión para reparación económica a víctimas de la guerra y la dictadura” impulsada en esta reunión, contará con la presencia de un representante del Instituto Navarro de la Memoria, César Layana. El objetivo de esta Comisión es elaborar un estudio sobre las medidas de reparación de carácter económico dirigidas a las víctimas de la guerra y la dictadura, reconocidas en normativas estatales y autonómicas, con conclusiones y recomendaciones sobre la cobertura alcanzada y los déficits subsanables. La elaboración del estudio abordará la naturaleza de las ayudas, personas destinatarias, alcance y vigencia temporal, así como los elementos relevantes necesarios para su finalidad reparadora y el impacto y resultados obtenidos con ellas.
La web de la Dirección General de Memoria y Convivencia, del departamento de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, cuenta ya con un censo navarro de este apartado, en el que Layana, jefe de sección de Documentación del Instituto Navarro de la Memoria, es referente. El propio Layana publicó recientemente una investigación universitaria al respecto. Por otra parte, la otra comisión creada va a centrar su actividad en la represión sufrida por el pueblo gitano.
En la reunión del Consejo Territorial de Memoria Democrática celebrada hoy, también se han aprobado los criterios de reparto y distribución de los créditos destinados a actuaciones de memoria democrática, al amparo de los presupuestos y normativa estatal. En el caso de Navarra, estos créditos sirven, entre otras cuestiones, para reforzar el plan de exhumaciones que anualmente se realiza en colaboración con las asociaciones memorialistas, que ha permitido hasta la fecha recuperar 155 cuerpos en distintas fosas.