El Defensor del Pueblo de Navarra-Nafarroako Arartekoa, Patxi Vera, compareció este martes ante la Comisión de Régimen Foral del Parlamento de Navarra para presentar el ‘Informe Anual 2023’ elaborado por su institución. Una intervención en la que Vera advirtió a los representantes de las distintas formaciones políticas presentes en la Cámara Foral de que “la brecha de la desigualdad social va a más, está creciendo y se nos está quedando gente por el camino”.
Informó que su intención en la comparecencia era “traer la voz de las personas que no se sienten bien tratadas por las administraciones, que no ven reconocidos sus derechos o que piden una mayor igualdad”. En ese sentido, Vera reiteró su predisposición a colaborar con el tercer sector afirmando que “quiero ayudar a quieres ayudan”.
Consideró, igualmente, que no se está avanzando lo suficiente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las metas marcadas en la Agenda 2030. “Si queremos cumplir con el compromiso que hemos adquirido de no dejar a nadie atrás, debemos hacer más esfuerzos”, insistió.
El resto de la exposición de Patxi Vera se centró en enumerar y detallar las 3.583 actuaciones recogidas en el documento motivo de su comparecencia y que fueron realizadas por el Defensor del Pueblo-Nafarroako Arartekoa el año pasado, atendiendo a 5.038 personas. De esta forma, se refirió a las 1.869 consultas de la ciudadanía y las 1.436 quejas gestionadas, además de 28 actuaciones de oficio, 19 expedientes de mediación y 8 propuestas de mejora, entre otras actuaciones.
De los 754 casos en los que, a juicio de la institución, era viable una solución total o parcial al problema planteado en la queja, el grado de aceptación de las resoluciones y soluciones durante la tramitación se elevó hasta un 83,3%, con un total de 628 quejas que finalizaron favorablemente para la ciudadanía.
COLECTIVOS VULNERABLES
De entre todos esos grandes números, quiso detenerse, sobre todo, en los 34 encuentros mantenidos “con asociaciones, fundaciones y entidades que atienden a los colectivos vulnerables de Navarra”. “He podido constatar, una vez más, el formidable entramado con el que cuenta la Comunidad Foral y que da asistencia, apoyo y acompañamiento a quienes más lo necesitan”, añadió, “a quienes se encuentran en situación de pobreza, vulnerabilidad, dependencia, discapacidad o riesgo de exclusión social”.
Por ello, tras visitar las sedes, oficinas y locales de las organizaciones a las que acuden pudo conocer “de primera mano” las problemáticas que deben afrontar en su día a día. Entre estas últimas destacó cuestiones como las vinculadas al empadronamiento, la escasez de vivienda, el solapamiento de las múltiples brechas de desigualdad, la atención a los menores, la discapacidad, así como la desatención de los mayores, “cuestiones que nos llegan a diario y sobre las que estamos actuando”. En esa misma línea, Vera mencionó las barreras de comunicación con las administraciones o la necesidad de una mejor coordinación entre ellas.
Por eso no debe extrañar que la materia con mayor número de quejas haya sido Bienestar social, ya que el Defensor del Pueblo viene realizando, desde hace dos años, un trabajo proactivo con más de sesenta entidades sociales y del Tercer Sector.
Vera calificó como “cuando menos paradójica” la situación en la que se encuentra Navarra, ya que un año más ha vuelto a ser “la comunidad con mayor calidad de vida de todo el Estado, pero, al mismo tiempo, es en la que más se incrementa el riesgo de pobreza y exclusión”. De ahí su demanda de “hacer más esfuerzos” para intentar reducir la brecha de la desigualdad social.
OTRAS ÁREAS DE TRABAJO
En el ranking de las materias con mayor número de quejas, se situó en segunda posición la de Sanidad (117), destacando las listas de espera, si bien el Departamento de Salud está dando respuesta a las reclamaciones que se le hacen llegar. En tercer lugar, Educación (98), con especial atención del Defensor a los casos relacionados con el ‘bullying’, “porque pueden ser la punta del iceberg de lo que puede estar ocurriendo en las aulas y su entorno”, demandando “un trabajo más integral que agrupe no solo a familias y docentes sino también a otros ámbitos que tienen contacto y relación con los menores” que contemple las tres fases de trabajo: la detección y prevención; el cese de la situación; y la reparación y recuperación.
En cuanto a la materia de Vivienda, Vera destacó la gran demanda de vivienda protegida de alquiler y casos “desoladores de familias monomarentales hacinadas en una sola habitación o, incluso, sin vivienda” o personas en “situación de calle” y sin empadronar, mientras paralelamente existen miles de viviendas deshabitadas.
En relación a las administraciones, lamentó “la insensibilidad de determinadas áreas administrativas que no llegan a ser empáticas con la dificultad que algunos colectivos encuentran en la digitalización como única vía de comunicación” y abogó por el fin de la cita previa. “Aquí nuestro posicionamiento ha sido y será mantenido con determinación en defensa del derecho de las personas a una buena administración”, sentenció Vera. En las oficinas del Defensor del Pueblo se pretende dar ejemplo y por ello “no exigimos cita previa y ofrecemos una atención presencial y personalizada”.
En el informe del Defensor del Pueblo se clasifican también las actuaciones en función de los 17 ODS de la Agenda 2030 de la ONU, además de tener en cuenta la “interseccionalidad” por el solapamiento de determinadas brechas económicas y sociales.