La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Pamplona, sin el apoyo de UPN y PP, ha acordado hoy denunciar y rechazar las pintadas “de signo fascista” aparecidas en las calles del Casco Antiguo de la ciudad, algunas de ellas en la sede de EH Bildu, que en algún caso aludían directamente al alcalde de Pamplona Joseba Asiron.
En el texto del acuerdo adoptado se destaca que eso supone una “amenaza personal intolerable” que forman parte de “las campañas de intimidación que desde expresiones ultraderechistas o fascistas pretenden amedrentar y coartar la democracia y la libertad de expresión de instituciones o partidos políticos”. Los portavoces que han suscrito la declaración han querido mostrar su respaldo al alcalde” por lo que consideran “una campaña permanente de insultos, crispación y expresiones de odio en el ámbito de la política” y recuerdan que recientemente tuvieron que “denunciar otras agresiones e insultos a otras formaciones políticas que van configurando un ambiente político irrespirable”.
En ese sentido declaran que Pamplona “quiere ser una referencia en el trabajo por la convivencia y el respeto de las diferentes ideas y va seguir siéndolo fomentando el debate social, la participación ciudadana y la democracia”.
UPN y PP emiten una nota aclarando su postura
UPN y PP han planteado que se incluyera en la declaración institucional las expresiones y amenazas que grupos radicales realizan con el ánimo de amedrentar a “nuestras formaciones políticas”, lo que no ha sido aceptado.
Ambas formaciones han trasmitido al resto de portavoces que “nosotros condenamos las pintadas de ayer contra la sede de EH Bildu, pero ya hemos explicado que en esos términos no aceptamos esa declaración como institucional”.