El objetivo es detectar todas las necesidades de mantenimiento de esta infraestructura viaria construida en 1994
PAMPLONA, 11 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Pamplona ha encargado la redacción del proyecto de rehabilitación integral del puente de Oblatas, tras la inspección realizada en los últimos meses en la que se detectaron diversas deficiencias debido a la corrosión de elementos metálicos. Con el objetivo de subsanarlas, el Consistorio ha acordado destinar 34.823,80 euros a la redacción del proyecto de rehabilitación, en el que deberán constar todos los daños detectados, los trabajos necesarios y el coste que tendrán para reforzar la estructura actual y prolongar su vida útil.
El puente de Oblatas fue diseñado en 1991 como una estructura de hormigón apoyada en dos estribos y un arco atirantado de 15 metros de alto y 50 metros de longitud. Esta infraestructura, que sortea el río Arga y conecta el barrio de Rochapea con Trinitarios se construyó en 1994, si bien hubo que esperar a 1997 para su apertura al tráfico rodado. Desde entonces, han pasado ya 25 años en los que apenas se han realizado labores básicas de mantenimiento, ha informado el Consistorio.
En 2021, el Ayuntamiento de Pamplona encargó una inspección en profundidad del puente, en la que se detectó la necesidad de realizar reparaciones puntuales. Ahora será la empresa Fhecor Ingenieros Consultores la encargada de redactar el proyecto de rehabilitación integral.
Parte de las deficiencias detectadas se corresponden con corrosión en partes metálicas de la infraestructura. El puente se compone de un tablero de hormigón sobre el que circula el tráfico rodado, con dos pasarelas laterales en voladizo destinadas a uso peatonal. Son estas pasarelas, soportadas por estructuras metálicas las que presentan mayor corrosión, debido a la constante caída de agua sobre ellas desde el pavimento peatonal y los propios drenajes en superficie, ha detallado el Consistorio.
Según se desprendía de ese informe, la corrosión detectada no afecta a la estructura y viabilidad de la infraestructura. Es más un problema estético que funcional. También se ha detectado una entrada inconveniente de agua procedente de la calzada superior hacia la estructura de hormigón del tablero. Aunque este hecho no afecta, en general, a estructuras de hormigón, las condiciones constantes de humedad creadas pueden producir daños a muy largo plazo, como la pérdida de recubrimientos que dejen al descubierto las armaduras de acero, ha añadido.
El proyecto ahora adjudicado deberá plantear soluciones, por tanto, a los daños más relevantes detectados en la parte inferior del tablero, la limpieza de las humedades en el hormigón y la reparación y parcheo con hormigón de las zonas dañadas. En la parte metálica de la estructura, se plantea la necesidad de limpiar a presión y repintar las zonas más afectadas. También se prevé mejorar el sistema de drenaje de las aceras y la sustitución del pavimento actual de esta zona y de la calzada. Por último, se hará un estudio de estado de los tirantes del arco y sus anclajes.
El objetivo de todas estas medidas es prolongar la vida útil del puente al menos durante otros 25 años. Según el Ayuntamiento, la actuación de mantenimiento y reparación de esta infraestructura viaria es complicada dada su ubicación sobre el río Arga. Es por ello que una parte fundamental de las labores será la instalación de andamiaje sobre el río, con la consiguiente malla protectora para evitar la caída a las aguas del material retirado del puente. A la entrega del proyecto, antes de fin de año, podrá realizarse la licitación de la obra correspondiente con la amplitud que se vea necesaria.