El desahucio de una madre con cinco hijos en Burlada ha sido aplazado esta mañana tras la presión ejercida por el Sindicato Socialista de Vivienda de Iruñerria y el apoyo de unas 250 personas que se han concentrado frente al portal de la vivienda. La mujer, víctima de violencia de género y con tres hijos menores a su cargo, iba a ser desalojada de su hogar en el número 6 de la calle Basilio Armendáriz, pero la presencia de la ciudadanía y la organización del sindicato han conseguido frenar, al menos temporalmente, la ejecución.
Desde primera hora de la mañana, los concentrados han formado un cordón humano frente al edificio, mientras se aguardaba la llegada de la comitiva judicial. Hacia las 10:30, los representantes del juzgado han comunicado que el desahucio quedaba aplazado, una decisión que ha sido recibida con aplausos por los presentes. El Sindicato Socialista de Vivienda ha calificado el aplazamiento como «una victoria temporal de la lucha colectiva», aunque ha advertido que seguirán movilizándose hasta garantizar una solución habitacional estable para la familia afectada.
Este caso ha vuelto a poner sobre la mesa la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchas familias en Navarra y la falta de alternativas habitacionales para quienes se ven abocados a perder su hogar. La comunidad de Burlada ha mostrado su respaldo a la mujer, exigiendo medidas que protejan a las personas en riesgo de exclusión y eviten que situaciones como esta se repitan. Mientras tanto, el sindicato ha anunciado que seguirá vigilante ante cualquier intento de reactivar el procedimiento y continuará exigiendo una solución digna para la familia.
