La actividad económica de la Comunidad Foral mantiene una tendencia al alza por segundo trimestre consecutivo durante 2024 con un crecimiento interanual del Producto Interior Bruto (PIB) de 2,5%, según la información facilitada por el Instituto Navarro de Estadística, Nastat.
Los datos han sido presentados esta mañana en rueda de prensa por el consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti, quien ha destacado que el PIB ha crecido “cuatro décimas más que la tasa registrada en el primer trimestre del año. Esto significa, por tanto, que se ha acelerado, por segundo trimestre consecutivo, el ritmo de crecimiento de la actividad económica de Navarra”. Además, “el crecimiento del 0,7%, se trata de un avance más contenido en relación al primer trimestre del año, donde el crecimiento experimentado fue del 0,9%, pero es un incremento que afianza la trayectoria favorable que viene manteniendo la economía navarra desde finales de 2023”.
Navarra está siguiendo, durante 2024, una trayectoria similar a la de la economía española. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos para el conjunto del país y el PIB habría crecido un 0,8% respecto al primer trimestre y un 2,9% en términos interanuales. En relación a los países de la eurozona, que han registrado avances similares, en torno al 0,7% trimestral de promedio durante el segundo trimestre del año según las últimas previsiones de la Comisión Europea, la Comunidad Foral crece acorde al entorno.
Las cifras, en detalle
Las cifras relacionadas con el mercado laboral indican que la ocupación se mantiene en máximos históricos, con más de 311.000 personas cotizando en la Seguridad Social, y que Navarra tiene la tasa de paro más baja de todas las comunidades autónomas españolas, situada en un 7,42% en el segundo trimestre del año y casi cuatro puntos por debajo de la media nacional (11,27%).
En cuanto a la oferta y la demanda, se observa, por un lado, que el sector servicios sigue tirando de la actividad y que el sector industrial y la construcción evolucionan de forma favorable. Por otra parte, el consumo privado sigue creciendo a buen ritmo, favorecido por el empleo y la mejora del poder adquisitivo; y la demanda externa mejora gracias a la recuperación de las ventas del sector automóvil.
La inflación, por su parte, se incrementó en mayo y junio. Este repunte se debe principalmente al encarecimiento del petróleo y del gas y a la persistencia de la inflación en los servicios, que ha contribuido a que la inflación subyacente se sitúe en el 3% en junio.
En cualquier caso, las perspectivas económicas del Gobierno de Navarra para este año son positivas. La evolución del empleo, la demanda interna y la recuperación progresiva de la actividad industrial indican que la economía navarra se desarrolla de forma favorable, mejor incluso de lo esperado; un escenario que se ve favorecido por la mejora de las condiciones financieras y el despliegue de los fondos Next Generation.
En este sentido, y a pesar de factores de riesgo como el contexto macroeconómico y geopolítico internacional, el ejecutivo foral espera superar el dato del 1,5% del PIB estimado en el mes de abril, algo en lo que coinciden analistas externos, como Ceprede, Hispalink o el BBVA, que proyectan crecimientos del PIB para este año en la Comunidad Foral de entre el 1,8 y el 2,8%.
