La necesidad de obtener una certificación oficial de catalán continúa en ascenso entre la ciudadanía catalana. Aunque muchos hablantes han podido justificar su dominio del idioma por otras vías, la obtención del título —especialmente el nivel C2— se ha convertido en un requisito cada vez más determinante para acceder a plazas públicas y mejorar la proyección profesional en Cataluña.
Con el reciente cierre de la convocatoria de pruebas de l’EOI, previstas para el 30 de enero de 2026, y a pocas semanas de que la Generalitat abra sus inscripciones oficiales en febrero, son ya miles las personas que han optado por anticiparse y matricularse en academias especializadas. Su objetivo: preparar los diferentes niveles oficiales y cumplir así con las exigencias lingüísticas presentes en prácticamente todos los procesos selectivos.
“Esta acreditación puntúa en la gran mayoría de oposiciones públicas del territorio catalán. En enseñanza, sanidad, administración local y autonómica o cuerpos de seguridad, demostrar la competencia lingüística es esencial”, comentan desde Aulacat, que han visto incrementado este año hasta en un 181% las matriculaciones en sus cursos de preparación del C1, en un ascenso imparable desde 2023, y de hasta un 391% acumulado para la certificación C2. Actualmente, alcanzan los 1.706 alumnos, sin haber cerrado siquiera el año, una cifra que confirma la creciente necesidad de obtener los niveles más altos de acreditación oficial.
No hay que olvidar que, en 2025, según los datos de la Generalitat de Catalunya, se han convocado 7.886 nuevas plazas de empleo público, lo que obliga a miles de aspirantes a acreditar la competencia lingüística correspondiente. Disponer del nivel C2, además, no solo habilita: puntúa como mérito adicional y mejora la posición del candidato en los distintos baremos.
A esto se suma que en el sector privado se ha convertido en un requisito cada vez más valorado para puestos de atención al público, comunicación corporativa y tareas administrativas, no solo en Cataluña, sino en muchas empresas que operan desde otras provincias españolas.
La reciente aprobación de la Ley de Atención a la Clientela, que obligará a las grandes empresas a garantizar un servicio de atención en catalán, podría incrementar todavía más el número de personas interesadas en formarse para diferenciarse profesionalmente.
Para quienes preguntan cuánto tiempo lleva llegar al nivel más alto, hay que entender que quien se presenta o se prepara para obtener un C2 suele contar, de partida, con una base natural y sólida del idioma. Esto permite que, en unos 6 meses, con un estudio bien estructurado basado en simulacros oficiales, un plan de estudio guiado y una preparación intensiva, sea posible preparar de forma efectiva el examen.
