La Dirección General de Cultura – Institución Príncipe de Viana del Gobierno de Navarra ha acordado iniciar el expediente para declarar el yacimiento arqueológico de La Custodia, ubicado en Viana, como Bien de Interés Cultural, tras la propuesta remitida por el Ayuntamiento de la localidad. El yacimiento, descubierto en 1971 a partir de las prospecciones de Juan Cruz Labeaga, se ordena en cinco sectores de distintas épocas históricas, pero su mayor expansión data de finales de la Edad de Hierro.
Se trata de un “oppidum”, un enclave urbano con defensas fortificadas, y, de acuerdo a las investigaciones arqueológicas, la zona fue lugar central de la etnia de los berones, uno de los pueblos prerromanos que habitó la península ibérica. En concreto, el asentamiento se ha identificado como la ciudad berona de “Uara”, citada en varias fuentes clásicas, en tanto se han hallado en la zona varias monedas con la transcripción “Uarakos” en su reverso.
Con cerca de 19,5 hectáreas, este es uno de los asentamientos más extensos de Navarra de su cronología y tipología. Destaca especialmente su cerámica de tipo celtíbero, así como la presencia de metales trabajados, tanto para adorno personal, como para armas y monedas. Por su antigüedad, resaltan siete téseras, planchas metálicas con inscripciones en lengua celtíbera, que constituyen los primeros registros en escritura paleohispánica de esta naturaleza reconocidos en la Comunidad. Estas piezas se exhiben en el Museo de Navarra.
El oppidum de La Custodia se debió destruir, de acuerdo a las investigaciones, en el año 76 a.C., con motivo de las guerras sertorianas, hecho que lo convierte en el primer testimonio histórico registrado de este suceso en la Comunidad Foral. Específicamente, se han encontrado en la zona evidencias de un violento ataque militar, así como esqueletos de 16 individuos con lesiones de arma blanca que quedaron abandonados in situ.
Excavaciones y trabajos
Desde el 2018, y de forma ininterrumpida hasta la actualidad, el yacimiento ha sido objeto de excavaciones y prospecciones sistemáticas, promovidas por el Ayuntamiento de Viana, con el apoyo del gobierno de Navarra a través de la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana. La dirección ha corrido a cargo del profesor Javier Armendáriz, y se ha desarrollado desde la UNED Navarra y la Universidad Pública de Navarra.
Los trabajos en la zona arqueológica de La Custodia suponen además un proyecto público modélico en la aplicación de metodologías arqueológicas sostenibles, poco invasivas, con recuperación del parcelario para titularidad municipal y con la participación de personas con formación académica.
El yacimiento fue ya además objeto de incoación como BIC en 1994, pero la tramitación decayó sin que llegara a completarse. Ahora, habiendo transcurrido el margen establecido en la ley para volver a iniciar un expediente, se ha considerado oportuno retomar la propuesta, “a la vista de los amplios valores que atesora, que se han ido ampliando con las investigaciones iniciadas desde 2018”, de acuerdo al texto de la resolución de la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana.
El inicio de este expediente supone que, hasta que se resuelva, la zona arqueológica será objeto de las medidas especiales de protección previstas en la Ley Foral de Patrimonio Cultural de Navarra. Así, las medidas de protección de La Custodia reconocen la continuación de los usos agrícolas existentes, si bien prohíben las labores agrícolas en profundidad y la colocación de publicidad, cables y antenas, así como el desarrollo de actividades industriales, urbanísticas, de extracción de áridos o de realización de infraestructuras, entre otros.
En el mes de enero se llevará a cabo una jornada de información pública en Viana, de forma que la ciudadanía pueda conocer los valores del yacimiento, la importancia de su delimitación y los motivos de la protección. Asimismo, las personas propietarias y aquellas directamente interesadas en el procedimiento podrán recibir información específica sobre el alcance jurídico del expediente y solventar las dudas que pudieran plantearse en relación con el mismo.








