La entidad que reparte alimentos en Artica, gestionado por el Ayuntamiento de Berrioplano, ha sido objeto de una inspección por parte del Departamento de Salud Pública tras una denuncia presentada por la portavoz del Partido Popular de Berrioplano, Cristina Recalde, y el concejal Víctor Gil. Según ha podido saber Pamplona Actual, las inspecciones, realizadas los días 14 y 20 de febrero, han sacado a la luz importantes deficiencias relacionadas con la seguridad alimentaria.
Entre las prácticas detectadas durante la inspección, destacan el fraccionamiento y manipulación de productos alimentarios sin la correspondiente autorización sanitaria. En concreto, se cortaban muslos de pollo congelados para repartirlos entre las familias y se abrían latas de pimientos para luego entregarlas parcialmente a los usuarios. Además, según ha podido confirmar este medio, en al menos una ocasión se distribuyeron yogures con quince días de caducidad.
Las autoridades sanitarias han comunicado a los responsables municipales la prohibición de cualquier actividad de fraccionamiento o envasado de alimentos hasta que esta entidad obtenga los permisos y registros obligatorios. Mientras se tramita dicha regularización, el reparto de alimentos podrá continuar, pero únicamente en su formato original, sin manipulación alguna.
La portavoz popular, Cristina Recalde, ha mostrado su «profunda preocupación e inquietud» por la seguridad alimentaria de las personas que acuden a este reparto de alimentos muchas de ellas en situación de vulnerabilidad. Recalde ha recordado que en repetidas ocasiones ha solicitado en plenos y comisiones municipales mejoras en la gestión y dotación de recursos para el servicio, pero «la situación ha seguido igual, sin cambios ni mejoras».
Desde el Partido Popular de Berrioplano han anunciado que exigirán responsabilidades y solicitarán el cese inmediato de Javier Vallez, concejal de la Agrupación Vecinos por Artica y actual presidente de la Comisión de Políticas Sociales, a quien consideran «incapaz de gestionar sus funciones» y responsable de haber puesto en riesgo la salud pública de manera reiterada. Asimismo, han insistido en que el cumplimiento de las normas de higiene y seguridad alimentaria recae directamente sobre Vallez y el propio alcalde, Félix Remírez, de EH Bildu.
Desde el PP de Berrioplano subrayan que la prestación de un servicio de calidad es «prioritaria», especialmente cuando se trata de atender a personas en situación vulnerable, y recalcan que seguirán vigilantes para que se cumplan las normativas de seguridad alimentaria en el municipio.