Las aves estaban individualizadas en diferentes cajones-jaulas y carecían de comida y agua
Agentes de la Brigada de Protección Medioambiental, adscritos al Grupo de Investigación Medioambiental (GRIM), investigan a una persona por un delito de abandono y maltrato de animales domésticos.
A mediados de agosto, los agentes comprobaron la existencia de un terreno rústico en término de Sarasa donde se estaban realizando actividades no autorizadas consistentes en el depósito de diversos objetos, chatarras y un pequeño cerramiento con gallos en su interior. Las aves estaban individualizadas en diferentes cajones-jaulas y carecían de comida y agua.
En la inspección, además de los cinco gallos vivos, se localizaron otros dos muertos y un perro de pequeña talla sin comida ni agua deambulando por la zona. Cuatro de los gallos se encontraban con las crestas y barbillas mutiladas y dos de ellos con la parte superior del pico cortado.
Ante el estado de aparente desnutrición y debido a la característica agresividad de estos gallos, los agentes retiraron las aves vivas en trasportines individuales para que no se agredieran y los dos ejemplares muertos fueron levantados para realizar la correspondiente necropsia en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Ilundain, donde se determinará la causa de la muerte de las aves.
El perro también fue trasladado a un centro de protección animal y su dueño fue denunciado administrativamente por incumplir la normativa relacionada con la vacunación antirrábica obligatoria en la Comunidad Foral de Navarra (Orden Foral 19 de septiembre 1994, del Consejero de Salud) y la relativa al microchip de identificación del animal (Decreto Foral 370/1992 de 9 de noviembre, de la identificación de perros en Navarra).
Las Diligencias han sido enviadas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Pamplona y a la Fiscalía de Medio Ambiente de Navarra.