El 80% del alumnado ha obtenido el certificado de profesionalidad
30 de agosto de 2019
El Departamento de Derechos Sociales ha proporcionado este verano a 79 menores extranjeros en situación de desprotección que residen en Iturmendi y en Marcilla, cursos que forman parte de la formación pre laboral, en materias como agroforestal, jardinería, huerto ecológico y limpieza. Hasta el momento, el 80% del alumnado extranjero no acompañado ha obtenido el certificado de profesionalidad en Navarra.
La consejera de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu, y el consejero de Políticas Migratorias y Justicia, Eduardo Santos, han asistido esta mañana en Iturmendi a la entrega de diplomas de capacitación y a la clausura de los cursos que se han desarrollado en esta localidad destinados a menores extranjeros no acompañados.
En el acto de entrega, que ha tenido lugar en el frontón municipal han intervenido, además de la consejera y el consejero, Manolo Sanz Gamboa, de la Fundación Ilundáin (entidad que ha impartido la formación), la docente Virginia Yaben y Youssef Chantar, en representación del alumnado.
Han estado también presentes representantes municipales de Iturmendi, la directora gerente del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL), Mirian Martón, la directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, Inés Francés, y la coordinadora de la atención a estos menores en la Subdirección de Familia y Menores, Mercedes Pérez de Prado.
Formación pre laboral primera intervención programada del SNE
Esta formación pre laboral realizada en Iturmendi y Marcilla es una primera intervención programada por el SNE-NL, para iniciar la capacitación profesional de estos adolescentes y facilitar su incorporación al mercado laboral.
El objetivo de estos cursos, de entre 100 y 135 horas de duración, ha incidido en la promoción de habilidades laborales básicas como la puntualidad, el cumplimiento de reglas de funcionamiento o el trabajo en equipo.
En Iturmendi, 36 menores han asistido a los 2 cursos de agroforestal y huerto ecológico y 2 cursos de limpieza de exteriores e interiores. En esta localidad el 90% de la práctica del curso se ha programado en actividades que han revertido en el pueblo. De este modo, han colaborado en la limpieza pre y post fiestas, el mantenimiento de zonas verdes, acondicionamiento de caminos, limpieza y acondicionamiento de los exteriores de las ermitas y podas.
En Marcilla, además de la formación en agrojardinería y huerto ecológico, se han integrado por parejas en la brigada municipal de jardines para desempeñar la parte práctica del trabajo y que dicha labor revierta en la comunidad. Han asistido a los 2 cursos programados un total de 43 chicos y chicas.
La consejera Mª Carmen Maeztu ha agradecido a los vecinos y vecinas de Iturmendi, al ayuntamiento y a la Mancomunidad de Sakana, la acogida y el apoyo a la integración de estos y estas menores.
Ha subrayado también “la ágil respuesta del Gobierno de Navarra para la puesta en marcha de estos programas de formación para el empleo”.
Además ha añadido que, “se trata de menores que muestran un gran interés por formarse para poder trabajar lo antes posible y labrarse un futuro. Desde el Gobierno de Navarra y de manera coordinada entre diferentes departamentos, estamos respondiendo con agilidad a sus necesidades residenciales, sanitarias y educativas, todo ello clave para una adecuada inclusión social y laboral“.
La consejera también ha destacado la aportación de estos chicos a las localidades en las que residen. “Son adolescentes con alto grado de autonomía, pero también con procesos migratorios difíciles a sus espaldas. Tienen claro que quieren regularizar su situación, formarse y acceder a un empleo para mejorar sus condiciones de vida. Y en ese proceso de integración que acaban de iniciar, además de aprender cuestiones básicas, han podido trabajar en beneficio de las localidades que les acogen”, ha subrayado.
Mª Carmen Maeztu ha anunciado que los Departamentos de Educación y Derechos Sociales seguirán trabajando con estos y estas jóvenes en orientación y formación para el empleo, con el fin de que adquieran las competencias personales, profesionales, lingüísticas y digitales que les permita insertarse de forma normalizada en el mercado de trabajo.
“Y lo haremos no sólo porque la convención de Derechos Humanos y las leyes orgánicas y forales de protección a la infancia nos obliguen, también porque atender a las personas sin situación de vulnerabilidad y desprotección es una cuestión de pura humanidad”, ha concluido.
Por tu parte, el consejero de Políticas Migratorias y Justicia, Eduardo Santos, ha destacado, “el compromiso firme del Gobierno de Navarra para una acogida efectiva de la población migrante más vulnerable, que son los menores de edad, ofreciéndoles, además, la oportunidad de una formación que es imprescindible para que desarrollen todas sus capacidades”. Y, ha añadido que, “se trata de un proceso de integración más rápido y eficaz, que es al fin y al cabo lo que defendemos todos aquellos que creemos en una sociedad diversa, independientemente del origen de la ciudadanía que la compone”.
225 menores extranjeros no acompañados en Navarra
Actualmente, en Navarra residen 225 menores extranjeros no acompañados, una de ellas mujer, y en su mayoría de entre 16 y 17 años. Gran parte son originarios de Marruecos, Gambia y Ghana. A su llegada son atendidos y atendidas en centros de acogida de corta estancia, para una primera valoración. Dependiendo de su edad y del grado de madurez y formación, son derivados a otros centros de residenciales y, finalmente, a programas de autonomía supervisada en pisos normalizados.
El Gobierno de Navarra, también según la edad, les facilita el acceso a la enseñanza obligatoria; adaptada (programas PISEP de Educación, con formación sociolingüística y profesional y con un 80% de alumnado que consigue el certificado de profesionalidad); o formación para el empleo.
En Marcilla, viven 40 chicos y chicas y en Iturmendi 25, a los que se suman otros y otras 8 menores que residen en pisos en Altsasu / Alsasua. Se trata de un grupo heterogéneo en cuanto a sus niveles de estudios y su grado de conocimiento del castellano.