El Gobierno de Navarra a lanzado una nueva campaña con el lema “No juegues con fuego, disfruta de él”,con el objetivo promover el adecuado mantenimiento de las chimeneas y de rebajar los más de cien incendios anuales causados por ellas
La consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, María José Beaumont, ha presentado esta mañana una campaña institucional bajo el lema “No juegues con fuego, disfruta de él”, con el fin de prevenir incendios y fomentar el uso adecuado de las chimeneas, causantes de más de cien incendios anuales durante los últimos ejercicios.
La consejera remarcó la necesidad de esta campaña con la llegada del invierno en el hecho de que “casi uno de cada cuatro incendios de viviendas son provocados por chimeneas, concretamente un 24,2%, lo que viene propiciando más de cien intervenciones anuales del Servicio Navarro de Bomberos – Nafarroako Suhiltzaileak en los últimos ejercicios”.
Por ello, explicó, se ha realizado un decálogo de consejos en torno a las tres principales causas de estos incendios, que son el deficiente aislamiento en la construcción o reforma de las chimeneas, la acumulación de creosota en los tiros de las chimeneas y el mal uso.
Javier Bayona, director del Servicio de Bomberos de Navarra / Nafarroako Suhiltzaileak, incidió igualmente en la importancia de las recomendaciones con el fin de ganar seguridad sin renunciar al confort, es decir, para poder cumplir el lema de “No jugar con fuego, sino disfrutar de él”.
La campaña cuenta con un presupuesto de 50.000 €. Se han diseñado carteles y folletos, que serán encartados en los medios de prensa escrita editados en Navarra o que cuentan con edición de Navarra. También se realizarán anuncios en revistas locales y cuñas en emisoras radiofónicas, además de haberse preparado un vídeo a difundir por redes sociales y una página web bilingüe (www.chimeneas.navarra.es en su versión en castellano y www.tximiniak.nafarroa.eus en su versión en euskera).
Construcción o reforma con profesionales
En primera instancia, se recomienda contratar la construcción o reforma de chimeneas con profesionales, ya que el tiro o conducto de evacuación de los humos -en su trayectoria vertical buscando el exterior- atraviesa forjados y cubiertas que deben estar perfectamente aislados del calor, por lo que se debe comprobar siempre que exista aislamiento y cumpla los estándares de calidad.
La madera al arder destila una serie de aerosoles que se van depositando a lo largo de las paredes del conducto o tiro de la chimenea. Al acumularse, crean una costra alquitranosa llamada creosota que, si adquiere cierto grosor, se puede poner incandescente y arder. Una chimenea con un alto nivel de creosota es muy peligrosa y es fácil que provoque un foco de ignición en la estructura de la vivienda. De hecho, este es el principal motivo de estos incendios.
Deshollinado periódico
Para evitarlo, el Gobierno de Navarra recomienda deshollinar la chimenea todos los años si se utiliza a diario y, al menos, cada dos o tres años si se hace con menor frecuencia, por ejemplo en segundas viviendas. Estas labores deben ser realizadas por un profesional, sobre todo teniendo en cuenta que son trabajos en altura.
El último bloque de consejos se refieren al buen uso, empezando por evitar sobrecargas de leñas y utilizar leñas secas y duras, como roble, encina o haya, que generan más calor y menos creosotas que las blandas, como pino o chopo.
Se debe crear una zona de seguridad no colocando a menos de dos metros de distancia del fuego ningún material combustible y utilizar chimeneas con tapa para evitar el salto de chispas o pavesas. Igualmente, es importante mantener una ventilación constante de la estancia y asegurarse de apagar totalmente el fuego, sobre todo, antes de marcharse de una segunda vivienda o al acostarse.
Además, la instalación de un detector de incendios ubicado correctamente es una excelente medida de precaución para detectar a tiempo el inicio de un incendio.
Por último, el Gobierno de Navarra recuerda que si a pesar de haber tomado todas las precauciones, se ve humo o fuego, se debe llamar inmediatamente al 112. Después de llamar, hay que apagar la chimenea, y, si la persona que lo ha detectado se siente capaz, intentar sofocar el fuego mientras llegan los bomberos, pero siempre sin ponerse en peligro.