Llegó al parque a principios de julio cuando todavía estaba en plumón y ya pesa siete kilos y su tamaño es prácticamente el de un adulto. Un equipo de seis personas ha cuidado al pollo con un trabajo y atención constantes las 24 horas del día. Además, el parque celebra cientos de nacimientos durante el verano: una cría de puercoespín, lémures, un ternero de vaca Betizú o un potrillo
2 de agosto de 2018
Arguedas (Navarra), 2 de agosto de 2018
El equipo de Medio Ambiente y el de cetreros de Sendaviva están criando desde principios de julio un pollo de buitre leonado que fue recuperado en la Foz de Lumbier tras caerse de su nido cuando era un pollo en plumón, y fue recogido por unos visitantes en un camino de la zona. Y le han puesto el nombre de ‘Lumbier’, en honor a su lugar de origen.
El área de Medio Ambiente del Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local contactó con el departamento de Medio Ambiente de Sendaviva para comunicarle que habían recibido un pollo de buitre leonado en un centro de recuperación y, ante la imposibilidad de reintroducirlo en la naturaleza, lo cedieron al parque para su cuidado.
‘Lumbier’, cuando llegó a Sendaviva, todavía estaba con plumón. Al nacer el pollo únicamente tiene un plumón corto y grisáceo, ya que los padres lo protegen con sus alas y lo alimentan con comida que regurgitan. A los tres meses ya están completamente emplumados y pueden comenzar sus primeros vuelos. “Su tamaño era similar al de una gallina grande y pesaba dos kilos. Ahora ya pesa siete kilos y su tamaño es prácticamente como el de un buitre leonado adulto”, asegura Pablo Bracamonte, cetrero de Sendaviva.
Criar al pollo requiere de un trabajo y una dedicación constante, las 24 horas del día, por parte de los seis miembros del equipo de Sendaviva, quienes deben darle de comer tres veces al día y vigilarlo para que se encuentre cómodo en todo momento. “Para poder criarlo hemos tenido que darle de comer de la mano y con continua presencia humana en su entorno y en sus cuidados. No podemos recrear los cuidados de sus padres, debemos adaptarnos para poder alimentarlo”, indica Pablo Bracamonte.
Para su alimentación, el pollo de buitre leonado requiere el triple de la cantidad que la que come un adulto, según Pablo Bracamonte, “puesto que lo necesita para un buen desarrollo de sus plumas, huesos, músculos…”.
Desde su llegada al parque, a principios de julio, no se ha producido ninguna complicación en su desarrollo. “Estimamos que actualmente tiene cerca de tres meses, basándonos en el tamaño del ave y su plumaje”, calcula el cetrero de Sendaviva. Debido a su corta edad, todavía no se relaciona con los otros tres buitres leonados del parque (‘Mariano’, ‘Carmelo’ y ‘Mortadelo’). “Todavía es muy pequeño. Se juntará con ellos cuando sea adulto”, aclara el cetrero del parque.
Además, Pablo Bracamonte asegura que “en un uno o dos meses ya tendrá su plumaje completo y apto para poder volar”.
Características del buitre leonado
El buitre leonado es una especie gregaria como se observa cuando encuentran alimento. Así, el que más hambre tiene es el más agresivo y, por ello, el que más come, distribuyendo la comida equitativamente. Los buitres leonados tienen una importancia vital en los ecosistemas, puesto que al ser carroñeros limpian las zonas de cadáveres.
Además, poseen un cuello largo y sin plumas que utilizan para introducirlas en los cadáveres, manchándose lo menos posible y evitando contraer enfermedades y parásitos. Y poseen un pico fuerte capaz de desgarrar, por ejemplo, la piel de una vaca con suma facilidad.
Nacimientos en el verano
Sendaviva también ha visto como ha crecido la familia animal en lo que llevamos de verano, con multitud de nacimientos de distintas especies.
Así, el parque está de enhorabuena por el nacimiento de una cría de Puercoespín, ubicada en la Senda de los Exóticos, o de crías de lémures, las cuales pueden verse junto a sus madres en Plaza de los Exóticos.
En la Senda Ganadera, ha nacido un ternero de vaca Betizú y, en la zona de la Vía Verde, los visitantes pueden ver un potrillo que pasea por la zona. Además, en la Senda de los Herbívoros también pueden verse crías de muflón, gamo, ciervo y arruí que corretean por la zona.
En el Lago del parque se puede observar una preciosa estampa de los polluelos de patos siguiendo a la madre. Y ver conejos y cobayas recién nacidos en la zona de la Granja.