PAMPLONA, 25 (EUROPA PRESS)
El informe ‘Situación Navarra 2022’ de BBVA Research prevé un crecimiento del PIB de Navarra del 3,5% para 2022 y baja del 0,8% al 0,2% la del 2023. Esta previsión significa una desaceleración de 1,3 puntos porcentuales con respecto al crecimiento del 4,8% registrado en la comunidad en 2021.
El estudio, presentado este martes por el economista jefe para España en BBVA Research, Miguel Cardoso, y el director de la Territorial Norte de BBVA, Carlos Gorría, recoge que, de cumplirse estas previsiones, la Comunidad foral crearía alrededor de 6.900 nuevos puestos de empleo entre 2021 y 2023, lo que situaría la tasa de paro ligeramente por debajo del 10%, una de las más bajas de España.
Estas previsiones podrían ser revisadas al alza si se observa una contención de la incertidumbre y una relajación en los cuellos de botella, y si las exportaciones de bienes, junto con los fondos Next Generation EU (NGEU), consiguen acelerarse a lo largo del próximo año.
El informe también refleja que el «efecto positivo sobre el consumo de la vacunación generalizada contra la COVID-19 benefició en mayor medida a las comunidades turísticas» y que «comunidades industriales y con foco en equipo y automóvil, como Navarra, han visto su recuperación más limitada por los cuellos de botella que afectan a sus suministros y por el aumento en el coste de la energía».
Según BBVA Research, el mercado laboral navarro, «que ya recuperó el año pasado el nivel de afiliación a la Seguridad Social previo a la crisis, continuó con su tendencia alcista durante la primera mitad de año, pero con un menor crecimiento que el conjunto nacional».
En este sentido, la industria navarra, y en especial los sectores de bienes de consumo duradero y bienes de equipo «continúan sin recuperar los niveles precrisis, mientras que la del conjunto de España, más volcada en bienes de consumo no duradero e intermedios, recuperó ya los niveles previos a la pandemia».
Concretamente, la industria de bienes de equipo en Navarra «mantiene todavía niveles de producción 28 puntos porcentuales por debajo del nivel anterior a la crisis».
LA ECONOMÍA NAVARRA SE «DESACELERA» EN EL TERCER TRIMESTRE
Según el estudio, la economía navarra «se mostró muy dinámica» en el primer semestre del presente año, y así lo evidencian datos como el gasto con tarjeta en TPV de BBVA, la afiliación a la Seguridad Social o la producción industrial. Sin embargo, la información más reciente apunta a un «estancamiento» a partir del tercer trimestre.
Así, tras un primer trimestre «muy dinámico», los datos de tarjetas, una vez deflactados, «evidencian una desaceleración de la actividad en el tercer trimestre, en particular en lo asociado con los servicios personales y con el sector turístico». Aun así, la ralentización fue menor que en otras geografías españolas mostrando aumentos cercanos al 10% del gasto real.
Por su parte, respecto al mercado laboral, «se mantiene el dinamismo» fuera del área urbana de Pamplona en el tercer trimestre, pero los datos de empleo en la capital frenan los datos del conjunto de la región, y se espera que esto continúe en próximos trimestres.
Para el próximo año, BBVA Research prevé una «importante desaceleración» del crecimiento económico revisando a la baja el crecimiento en 6 décimas respecto a lo esperado en julio de este año y situándolo en el en el 0,2%. Los principales factores de esta ralentización son la moderación en el consumo, la mayor inflación y el alza en los tipos de interés.
INFLACIÓN, COMBUSTIBLES Y EXPORTACIONES
El escenario de recuperación previsto para los próximos trimestres podría verse afectado por el aumento de la inflación, debido en parte al elevado coste de la energía. Tras haber superado el 11% en junio y julio, la inflación «comienza a remitir levemente» y el dato de septiembre «apunta a una nueva reducción», aunque continúa en el 10%, un punto por encima de la de España. Pese a esta mejora, se mantendrá «elevada durante un tiempo y presionará al alza los salarios y los costes».
Asimismo, «aunque el impacto directo de la caída de la demanda en las economías de Rusia y Ucrania es reducido, el encarecimiento de los combustibles y de las materias primas limita en mayor medida la recuperación de las zonas industriales y supone un reto para su competitividad». A esto se añade el efecto de la guerra en Ucrania en los precios de otros productos «relevantes» en la región como son los fertilizantes.
En todo caso, el sesgo sobre estas previsiones dependerá de las medidas públicas para paliar los efectos del conflicto en Europa del Este sobre empresas y familias, así como del tiempo que se prolongue este contexto.
A pesar «de la incertidumbre global, los cuellos de botella y la alta inflación», las exportaciones en Navarra «muestran cierta fortaleza». Se espera que «los problemas de escasez de contenedores se resuelvan progresivamente» y, en este contexto, las exportaciones de automóviles navarras «podrían evolucionar favorablemente el próximo año».
Respecto a las exportaciones de otros bienes, éstas avanzaron a un ritmo inferior al del conjunto nacional, «lastradas principalmente por el comportamiento de las semimanufacturas».
EL IMPACTO DE LOS FONDOS NEXT GENERATION EU (NGEU) EN NAVARRA
Según BBVA Research, el reparto de los fondos europeos del REACT-UE y el Plan de Recuperación «sigue avanzando» y ya alcanza los 2,5 puntos del PIB nacional, pero con una «elevada heterogeneidad».
Canarias y Extremadura se mantienen como las más beneficiadas, con un volumen de fondos asignados equivalentes al 4,7% y al 4% de su PIB regional hasta septiembre. Respecto a la Comunidad foral, a mediados de septiembre, los fondos NGEU ya significan 2,5 puntos porcentuales de su PIB regional, «en línea con la media española y su nivel de renta».