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Pamplona prepara el futuro Plan de Normalización Lingüística que fomentará el uso del euskera

El documento define el euskera, en la línea de lo que marca la UNESCO y el Consejo de Europa, como una lengua minorizada

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  • Entre los objetivos que prevé el Plan figura la creación de un Consejo Municipal del Euskera, que tendrá carácter consultivo

El Ayuntamiento de Pamplona ha presentado hoy el documento que sienta las bases del futuro Plan de Normalización Lingüística, una herramienta que buscará fomentar el euskera en la ciudad, en la actividad municipal y en la relación del Ayuntamiento con la ciudadanía. El plan, cuya redacción será encargada a una asistencia técnica, aspira a convertirse en la herramienta para el desarrollo de distintas acciones encaminadas a preservar y proteger la lengua y a fomentar su conocimiento y uso.

El documento sobre el que trabaja en la actualidad el Consistorio es un primer borrador con unas líneas básicas que permitan contar con un acuerdo político suficiente para sacar adelante dicho plan. De esta manera, el borrador incluye unos principios básicos en torno al euskera, unos objetivos y unos compromisos asumidos por el Ayuntamiento y dirigidos a asegurar el derecho de la ciudadanía a usar y conocer esta lengua, promoviendo su presencia en la Administración, los servicios municipales y la vida cultural, comercial y económica de la ciudad. 

Así, el documento aboga por preservar, proteger y fomentar el uso del euskera. En esta línea, plantea que el euskera tenga una presencia significativa en la vida pública de Pamplona. Para ello, se propone que el plan recoja acciones dirigidas a que la atención municipal a la ciudadanía se pueda realizar en las dos lenguas y que la información general que se ofrezca tienda a ser bilingüe.

Lengua minorizada y responsabilidad institucional

El documento define el euskera, en la línea de lo que marca la UNESCO y el Consejo de Europa, como una lengua minorizada “que ha sufrido procesos históricos de marginación y se encuentra en una situación desfavorecida”. Asimismo, defiende que el Ayuntamiento de Pamplona, como institución pública, “tiene la responsabilidad de tomar medidas activas para revertir esta situación, protegiendo y fomentando el uso del euskera en todos los ámbitos”.

El documento apela a la responsabilidad institucional: “Es fundamental que el Ayuntamiento apoye y respalde a los miles de ciudadanos y ciudadanas que conocen y utilizan el euskera en su vida cotidiana, así como a quienes no han tenido la oportunidad de conocerlo”. Este respaldo debe manifestarse en políticas públicas “que aseguren el derecho de la ciudadanía a usar y conocer el euskera, promoviendo su presencia en la administración, los servicios municipales y la vida cultural, comercial y económica de la ciudad”.

Recuerda asimismo que “de acuerdo con la normativa vigente, las administraciones públicas tienen la obligación de proteger y fomentar las lenguas minorizadas” siguiendo el mandato de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, ratificada por España en 2001. Cita igualmente la Ley Foral del Vascuence de Navarra que “refuerza el deber de las instituciones locales de garantizar el derecho de la ciudadanía a utilizar el euskera en sus interacciones con la administración pública y en otros contextos oficiales” y la Ordenanza Municipal va en el mismo sentido.

Finalmente, el documento destaca la función del euskera como elemento de cohesión social. Defiende que el acceso a su conocimiento “no solo es un derecho, sino también una herramienta para la igualdad de oportunidades”, y sostiene que promover el aprendizaje y uso de esta lengua entre toda la ciudadanía “contribuye a una mayor cohesión social, reforzando el sentido de pertenencia y unidad en una ciudad que se enorgullece de su diversidad lingüística y cultural.

Compromiso para asegurar la igualdad de oportunidades

En base a esto y con los objetivos claros de preservar y proteger el euskera, fomentar su conocimiento y uso, y aumentar su prestigio social, el documento plantea una serie de compromisos a asumir por parte del Ayuntamiento. En primer lugar, plantea “implementar políticas que protejan y promuevan el euskera, asegurando que esta lengua tenga una presencia significativa en la vida pública de Pamplona”. 

En segundo lugar, se plantea que el Ayuntamiento promueva el aprendizaje del euskera “facilitando recursos e información a la ciudadanía”. Asimismo, se pide impulsar el uso de esta lengua en todos los ámbitos de la vida cotidiana mediante campañas y programas que lo promuevan. En tercer lugar, se defiende que estas campañas y actividades “fomenten el orgullo y el aprecio por el euskera entre toda la ciudadanía” y que el Ayuntamiento asegure la presencia del euskera “en actos oficiales, en la programación municipal y en la vida pública”, para reforzar su prestigio social. 

En cuarto lugar, se pide que el Ayuntamiento asegure una partida presupuestaria suficiente para la elaboración y desarrollo del Plan de Normalización Lingüística y que trabaje en coordinación con el Gobierno de Navarra para optimizar los recursos públicos ya existentes. Finalmente se emplaza al Ayuntamiento a trabajar “para que el conocimiento del euskera sea una herramienta para facilitar la igualdad de condiciones” promoviendo que todas las personas, “independientemente de su origen o condición, tengan las mismas oportunidades” de aprenderlo.

Un Consejo Municipal del Euskera

Una de las herramientas clave para desarrollar el Plan será el Consejo Municipal del Euskera. Se propone un órgano consultivo, integrado por representantes de los grupos políticos, por personal técnico y por asociaciones que trabajan en el conocimiento, fomento y prestigio del euskera. El objetivo es que el consejo haga seguimiento del Plan de Normalización Lingüística y que vele por el correcto desarrollo de las acciones que en él se contemplen. También será el encargado de valorar si esas medidas tienen los resultados deseados. 

Estas bases para el consenso plantean el euskera como un elemento de cohesión social y una herramienta para facilitar la igualdad de condiciones. Para ello, promoverá que todas las personas, independientemente de su origen o recursos, tenga las mismas oportunidades para aprender y utilizar el euskera. 

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