l ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, no ha sabido precisar ninguna medida concreta que contribuya a paliar la situación de deterioro que vive la red ferroviaria en Navarra, y en especial el servicio entre Zaragoza y Pamplona, durante su comparecencia en el Senado.
A una pregunta de la senadora de Unión del Pueblo Navarro (UPN), María Caballero, sobre las actuaciones prevista por el Ejecutivo central para mejorar el servicio regional ferroviario en la Comunidad Foral, el ministro se ha limitado a manifestar que “estamos planificando para garantizar la capacidad entre Zaragoza y Pamplona”.
Puente se refiere a la situación del tren Pamplona-Zaragoza, “un auténtico fiasco que –en palabras de la senadora de UPN– ha suscitado quejas constantes de los viajeros obligados a ir de pie en un modelo, el Civia serie 464, que nos vendieron como maravilloso, pero que es un tren de cercanías nada adecuado para un trayecto de dos horas y cuarto”.
Un fracaso que el propio ministro ha reconocido hoy cuando ha dicho que “se trata de una solución temporal y de emergencia” y ha explicado que la nueva serie Alaris entrará “pronto” en funcionamiento para ese trayecto. Se trata de convoyes renovados y dotados con nuevas tecnologías, pero con menor capacidad que los actuales.
En su comparecencia, la senadora de UPN ha dicho que “los navarros cada vez más tenemos la sensación de ser los últimos en mejorar nuestra movilidad, ya no solo porque el Tren de Alta Velocidad ni llega ni se le espera en muchos años, sino porque nuestras líneas ferroviarias para viajar a nuestros pueblos, o a Zaragoza, Vitoria, Madrid, Barcelona… cada vez tienen más problemas, sucediéndose los retrasos y las incomodidades”.
Caballero también ha señalado que a la situación expuesta –degradación del servicio ferroviario, antigüedad de los trenes, aumento del número de averías– se suma el hecho de que “la plantilla se encuentra bajo mínimos, después de que se haya producido una reducción de jornada que no se ha cubierto con nuevo personal, viéndose obligados los trabajadores a cubrir también las vacantes por traslado, y sin que haya incentivos ni para el mantenimiento ni para la promoción de estos puestos”, tal y como ha denunciado recientemente el Comité de Empresa de Renfe en Navarra. Un problema que, en palabras de Puente, “se está resolviendo con la última convocatoria de empleo público”.