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Mancomunidad de la Comarca de Pamplona reduce un 27% sus emisiones de gases de efecto invernadero en la última década

Se cumple el décimo año desde que la entidad calcula la huella de carbono de la organización

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  • huella de carbono

La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha reducido un 27% su huella de carbono desde que comenzó a calcularla en 2014. Concretamente, las emisiones de gases de efecto invernadero de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y su sociedad de gestión, Servicios de la Comarca de Pamplona S.A., supusieron 43.865,40 toneladas de CO2 eq, lo que significó un ligero descenso respecto a 2022.

2023 fue el décimo año en el que la entidad calculó la huella de carbono de la organización. Además, el pasado mes de diciembre la Mancomunidad obtuvo por quinto año consecutivo el sello 'Calculo, reduzco, compenso' a la gestión de la huella de carbono otorgado por el Ministerio de Transición Ecológica, a través de la Oficina Española del Cambio Climático (OECC). La MCP fue la primera entidad navarra en obtener este sello.

Evolución de la huella de carbono

La Mancomunidad lleva calculando su huella de carbono desde el año 2013 y desde el 2014 calcula también las emisiones derivadas de las contratas que realizan trabajos para la entidad, incluyendo el transporte público de las villavesas y la flota de camiones de residuos. 

El cálculo de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) - huella de carbono en 2023 del conjunto de los servicios prestados indica que la huella de carbono del Ciclo Integral del Agua se redujo un 50% respecto al año base de 2014 y provino básicamente de las emisiones difusas de la EDAR de Arazuri. Cabe señalar que se sigue optimizando el proceso, habiéndose llegado casi al mínimo teórico en cuanto a emisiones de proceso de depuración actual. 

La huella de carbono de la recogida, tratamiento y eliminación de residuos disminuyó un 28% respecto al año base de 2014. En este caso la huella proviene de forma destacada de las emisiones del vertedero del Centro de Tratamiento de Residuos (CTRU) de Góngora por el vertido de materia orgánica y por el uso de gasoil en los camiones de recogida y transporte de residuos. 

La reducción de la huella en esta área se debe principalmente a las mejoras en la recogida de la materia orgánica a través de la implantación del contenedor con tarjeta. La gestión mediante compostaje o biometanización evita su eliminación en el CTRU de Góngora y, por tanto, reduce también las emisiones de gases. Además, se está realizando un importante trabajo en la gestión ‘km 0’ de los biorresiduos en localidades de ámbito rural. Allí, gracias al compostaje comunitario, doméstico y con los PAT (puntos de acopio y trituración) de restos verdes, estos biorresiduos son gestionados in-situ pudiendo así aprovechar el compost obtenido y evitando el traslado de camiones de recogida de residuos. 

Hay que precisar que en los próximos años se producirá un cambio significativo con la entrada del Centro Ambiental de la Comarca de Pamplona (CACP) y las actuaciones en el CTRU, además de con el cambio de combustible de la flota una vez puesto en marcha el CACP. 

Finalmente, la huella de carbono del Transporte Urbano Comarcal descendió un 20% respecto a 2014 y provino en su práctica totalidad del consumo del gasoil por pate de los autobuses urbanos. Hay que destacar la disminución de la huella tras la puesta en marcha del plan estratégico de renovación de la flota de autobuses. 

Al margen de estas acciones, la entidad cuenta con otros proyectos generales que promueven la reducción de gases como la sustitución de calderas de gasoil por calderas de pellets, el uso de hidrotermia en la climatización de la ETAP de Egillor, o la geotermia y aerotermia en la nueva sede de Salesas, entre otros.  

Compensación de la huella de carbono

La Asamblea General de la MCP aprobó en 2021 la Estrategia de Cambio Climático y Energía, donde se fija la hoja de ruta para alcanzar la neutralidad en carbono en la prestación de todos sus servicios en 2030. Para cumplir este objetivo, la Mancomunidad ya comenzó a compensar en 2018 parte de su huella de carbono, destacando el compromiso de las contratas que prestan sus servicios a la entidad y que también miden su huella de carbono. Así, el nuevo contrato del Transporte Urbano Comarcal suscrito el pasado mes de noviembre incluyó como novedad una cláusula de compensación parcial de las emisiones que se deriven de su gestión. Lo mismo ocurre con el resto de las contratas, destacando la de recogida de voluminosos, aprobada en 2023, que compensará el 100% de sus emisiones. 

Creación de sumideros de carbono

Otro ámbito de actuación en el camino hacia la neutralidad es la creación de sumideros de carbono. En 2021 la MCP registró el meandro de Areatzea (Huarte) como primer sumidero de CO2 de Navarra. Actualmente se está trabajando en un nuevo sumidero en el entorno de la balsa de Ezkoriz, en Zolina (Valle de Aranguren y Valle de Egüés) donde, gracias al cambio de uso de suelo –de cultivo a pastizal permanente–, se conseguirá un nuevo espacio para la reducción de la huella de carbono. Otro valor añadido de estos sumideros es la recuperación de espacios para la ciudadanía, así como para la protección y mejora de la biodiversidad.

 

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