Una historia de amor inquebrantable se ha desarrollado en una familia de Lerín donde una perrita llamada Nala se convirtió en el eje central de la vida de su dueña. Sin embargo, un trágico accidente puso en riesgo la salud de este querido animal, quien saltó desde la terraza y se partió los huesos cubito y radio de las dos patitas delanteras.
Ante esta situación, la dueña de Nala no dudó ni un segundo en acudir a la clínica veterinaria para que su fiel compañera recibiera la atención médica necesaria. Los especialistas determinaron que era necesario instalarle clavos para sujetar los huesos, lo que implicaba un costo total de más de 2.000 euros.
A pesar de su situación financiera precaria, la dueña de Nala está dispuesta a sacrificar sus propias necesidades para garantizar el bienestar y la recuperación de su amada mascota. "Nala es la alegría de mi corazón, el ser más bondadoso y desprendido que existe", expresó con emoción.
En este sentido, la dueña de Nala ha hecho un llamado a la solidaridad de la comunidad, agradeciendo cualquier ayuda a través de una plataforma de microdonaciones, para hacer frente a los gastos médicos de su perrita. "Necesito que vuelva a ser ese torbellino de alegría que revoluciona toda la casa", manifestó con esperanza.
Esta historia nos recuerda el profundo vínculo que se puede llegar a establecer entre un ser humano y su mascota, revelando el amor incondicional y la entrega desinteresada que existe en esta relación. Sin duda, Nala es más que una mascota, es un miembro más de la familia que merece ser cuidado y protegido a toda costa.
Puedes acceder a la petición de esta vecina de Lerín y aportar aquí