En un fin de semana donde todos los ojos están puestos en Moncloa y en Ferraz por el anuncio de Pedro Sánchez de su posible abandono en la Presidencia del Gobierno, aquí en Navarra una de las formaciones políticas claves, como es UPN celebrará este domingo en el Hotel Tres Reyes su 13º Congreso que supondrá el relevo de Javier Esparza tras no haber podido alcanzar la presidencia de Navarra por los pactos postelectorales en las elecciones forales de 2015, 2019 y 2023.
La que fuera alcaldesa de Pamplona, y actual portavoz en el consistorio, Cristina Ibarrola será la sucesora de Esparza al frente de UPN tras haber pactado una lista conjunta con el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero,como vicepresidente, el otro candidato con poder orgánico que le hubiera podido disputar el cargo. En el pacto aunque no está reflejado, se considera como implícita la renuncia de Ibarrola a liderar la lista electoral en los comicios de 2027 para el Parlamento Foral, quien se ve con más fuerzas para aspirar a recuperar la alcaldía de Pamplona perdida por la moción de censura el pasado mes de diciembre.
En el acuerdo, la secretaria general será la ex alcaldesa de Tafalla, Cristina Sota, mientras que todos los militantes y cargos afines a Ibarrola y Toquero coparán la nueva Ejecutiva de UPN, compuesta por 21 personas.
Esta semana, las únicas voces críticas al tándem Ibarrola-Toquero, once afiliados que habían presentado sus candidaturas a la Ejecutiva sin apenas opciones de conseguir el cargo, anunciaron que tiraban la toalla tras comprobar el "trato desfavorable" al no haber podido tener papeletas para repartir a los militantes en el Congreso. Concretamente, se trata de Patxi Pérez, Fernando Aranguren, Javier Labairu, Isabel Olave, Elena Gómara, Javier Marquínez, Esmeralda Maso, Julen Sesma, Josu Igoa, Garbiñe Ullate y Raúl Julio Bator.
"Nuestro compromiso con UPN se mantiene intacto, y así seguirá siendo una vez pase el Congreso de este domingo. Pero sin eludir la responsabilidad de trasladar a la afiliación los motivos de la retirada de nuestras candidaturas. No podemos participar en estas condiciones ni podemos ocultar que se vulneran gravemente, además de nuestros derechos, los sólidos principios que habían regulado cada proceso de elección y de los que UPN siempre ha hecho bandera. Por Navarra. Por UPN. Con honestidad y valentía", afirmaban.
Con todo, la situación política que le espera a UPN no es nada halagueña, ya que la próxima cita electoral serán las elecciones europeas del próximo 9 de junio, donde los regionalistas poco podrán hacer ante el tirón de la plancha del PP. Esparza ya se citó con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo recibiendo una inicial negativa a la posibilidad de un acuerdo con los populares que integrara un candidato o candidata de UPN en la plancha a las europeas.
Si Ibarrola quiere decir algo en las europeas deberá correr a alcanzar un acuerdo con el PP, sin apenas ninguna carta a su favor para decantar la balanza tras el \'no\' popular, con otra fuerza regionalista. Con todo el tiempo apremia, o bien renunciar a presentar candidaturas, dando voto libre a su afiliación o marca el voto para una formación conservadora como el PP, con el riesgo que ello conlleva en cuanto a fidelidad de su electorado en próximas citas electorales.
Lo que no tiene pinta de cambiar es la estrategia de UPN para los próximos meses en cuanto a Navarra, con una formación regionalista casi mimetizada con los gestos y eslóganes adustos de la derecha más conservadora en nuestro país, como puede ser la que protagoniza Isabel Díaz Ayuso en Madrid. No en vano, fue Ibarrola quien ha tildado a los únicos socios con los que puede contar ahora y en el futuro UPN, los socialistas del PSN, de "traidores", palabras que repite en muchas ocasiones en sus comparecencias en el consistorio de Pamplona.
