Sobre las 11, una patrulla fue requerida en un centro sanitario, al tener un paciente psiquiátrico agresivo. Los agentes ayudaron al personal sanitario a reducirlo, teniendo incluso que engrilletarlo, para poder ser trasladado al Hospital, donde quedó ingresado en la unidad especializada.
A las 13 y 13:30 respectivamente, dos accidentes de circulación requirieron presencia policial, ayudando esta policía en la confección del parte amistoso, al haberse producido escasos daños materiales.
Sobre las 16, un agente observó a una persona por la vía pública con restos de sangre en brazos y cara, al haber recibido un fuerte golpe en la nariz. Al ser preguntado, éste informó que había sido agredido por otra persona a la que conocía, no queriendo presentar denuncia por las lesiones sufridas, por lo que se identificaron y se comprobó que ambos no tenían ninguna requisitoria en vigor, marchándose del lugar.
A las 17 horas, se procedió a la detención por un presunto delito contra la seguridad vial de un varón de 50 años, al conducir con una tasa de alcohol de 0,89 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. El vehículo fue observado por los agentes como circulaba por la plaza de la estación en sentido contrario, motivo por el que se le dio el alto reglamentario. Además se comprobó que al detenido le constaban dos suspensiones judiciales del permiso de conducción, además de carecer el vehículo que conducía de seguro obligatorio.
Sobre las 19 horas, la patrulla fue requerida en un supermercado al haber sorprendido su responsable a dos jóvenes hurtando tabletas de chocolate. Se identificó a los dos menores de 16 años, informando a sus padres de lo sucedido, comunicando el establecimiento su intención de presentar denuncia.
A las 20 horas, una patrulla observó a un joven que había sustraído una bicicleta días atrás, identificando al mismo y recuperando la bicicleta, informando a la propietaria del hecho.
Por último, sobre las 22:30, desde el centro de personas sin hogar sito en Calle Eza se solicitó presencia policial al tener problemas con un residente. Se identificó al responsable y se le informó de la imposibilidad de pasar noche en el lugar, al no respetar las normas de convivencia, volviendo a tener que intervenir la patrulla media hora más tarde al haber vuelto de nuevo. Tras de nuevo informarle de que no podía estar allí, éste comunicó que se iba a casa de un amigo a dormir.