Critican «la relegación del Senado» en el actual contexto de crisis y opinan que «debería haber sido el marco de intercambio de propuestas»
Los partidos regionalistas del Senado -Unión del Pueblo Navarro (UPN), Partido Aragonés (PAR), Partido Regionalista de Cantabria (PRC), Agrupación Socialista Gomera (ASG) y Teruel Existe- han presentado en la Cámara Alta una iniciativa conjunta en la que se pide «abordar las reformas necesarias para convertir al Senado en auténtica Cámara de representación territorial».
La moción, que se debatirá el próximo lunes en la Comisión General de las Comunidades Autónomas, solicita la constitución de una Ponencia de Estudio sobre la reforma del Senado que «analice las modificaciones necesarias tanto del Reglamento de la Cámara como de la Constitución Española para que esta Cámara cumpla con el papel atribuido por la Carta Magna».
Firmada por los senadores Alberto Catalán Higueras (UPN), Clemente Sánchez-Garnica Gómez (PAR), José Miguel Fernández Viadero (PRC), Fabián Chinea Correa (ASG), y Beatriz Martín Larred y Joaquín Egea Serrano (Teruel Existe), la iniciativa incide en «cómo todos los intentos de reforma de la Cámara para potenciar su función territorial han fracasado», como es el caso de la creación de los grupos territoriales, que «no han hecho prácticamente uso de las modestísimas previsiones autonómicas», o de la Comisión General de las Comunidades Autonómas, que «no ha cumplido sus expectativas».
Los firmantes han considerado «especialmente preocupante la relegación del Senado en el actual contexto de crisis sanitaria, en el que la Cámara debería haber sido, cuando menos, el marco de intercambio de propuestas, máxime cuando la gestión de la pandemia del Covid-19 ha estado, en gran parte, en manos de las comunidades autónomas».
Por el contrario, han considerado que la creación en el Congreso de los Diputados de la Comisión no permanente para la Reconstrucción Social y Económica, «sumada al protagonismo adquirido por las reuniones semanales del presidente del Gobierno con los presidentes autonómicos, han supuesto, una vez más, un apartamiento del Senado».
De cara al futuro, los grupos regionalistas han opinado que el Senado «debería jugar un papel más destacado frente a retos como el de la crisis soberanista en Cataluña, la financiación autonómica y local o el reequilibrio territorial de España, con la revisión de criterios y políticas que den respuesta a la reclamación en pie de igualdad para la llamada España Vaciada».
De lo contrario, han advertido que el Senado «caerá definitivamente en el dudoso honor de ser la muestra más acabada de la razón para la desconfianza social en instituciones prescindibles y superfluas» y «habrá llegado el momento de plantearse la decisión de su supresión».
De ahí su petición para crear una Ponencia de Estudio sobre la reforma del Senado que deberá presentar un informe «en el plazo de un año» que recoja las modificaciones necesarias tanto en el Reglamento de la Cámara como en la propia Constitución para «profundizar en el papel del Senado como Cámara de representación territorial».